
Mañana, 24 de junio, se produce la primera subasta de liquidez a doce meses del Banco Central Europeo (BCE), de las tres que tiene previstas realizar la institución en 2009. Se espera que sea acogida con una fuerte demanda, que reste interés a las emisiones a más corto plazo.
Ya está todo listo para el torrente de dinero que va a recibir la zona euro. Y el miembro del consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) Axel Weber señaló hoy que espera una "fuerte demanda" para la primera subasta de liquidez, por la que la institución dotará de dinero a los bancos de la zona euro durante los próximos doce meses, según afirmó en una conferencia pronunciada en Munich.
"Espero una fuerte demanda para la oferta a plazo de un año, que podría conducir a un descenso adicional en los diferenciales, especialmente para los vencimientos a largo plazo", destacó el también presidente del Bundesbank, en relación con la primera de las tres subastas de liquidez que va a realizar el BCE en 2009.
Menos demanda a corto plazo
La subasta de refinanciación, que se realizará a un tipo fijo del 1%, se adjudicará mañana en una operación a plazo de 371 días cuya fecha de vencimiento es el 1 de julio. Se trata de una de las medidas anunciadas por la institución para dar impulso al sector financiero.
"Como consecuencia de la creciente demanda de operaciones de refinanciación a largo plazo, la demanda de las subastas a corto plazo debería reducirse", remarcó Weber. De hecho, la subasta semanal de liquidez del BCE, adjudicada hoy, ha recibido peticiones por valor de 167.902 millones de euros, cuando habitualmente supera holgadamente los 200.000 millones.
Freno momentáneo a las medidas
Weber reiteró que no son necesarias más medidas adicionales por el momento más allá de las ya anunciadas por parte del BCE. Además, recalcó que la estrategia de salida de la institución de dichas medidas tendría que ser realizada con cuidado y en el momento adecuado, para evitar que se produzcan tensiones inflacionistas que dañen la economía.
Ayer, el mismo presidente del BCE, Jean Claude Trichet, destacó que los países no deben ir más allá en las medidas de estímulo fiscal y de ayuda al sistema financiero y advirtió sobre el elevado endeudamiento de las economías de la zona euro y de que es hora de pensar en la manera y el momento de revertir las mismas.