
Una de las novedades y prioridades del segundo mandato de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea es la vivienda. Y España tiene deberes por hacer en este sentido. Bruselas ha recomendado al Gobierno este miércoles que implemente medidas para lograr unos precios de vivienda asequibles y que se incremente la oferta de vivienda social, ante el posible impacto que la coyuntura actual podría tener para el crecimiento económico del país.
En sus recomendaciones por país, como parte del paquete económico de Primavera, Bruselas pone el foco en el mercado de la vivienda. Avisa de la falta de concordancia entra la oferta y la demanda, lo que crea desequilibrios en el sector. "Hay un problema de oferta que no se puede arreglar a corto plazo", apuntan fuentes comunitarias.
Hace falta impulsar la construcción y poner más vivienda en el mercado, un proceso que lleva tiempo pero que Bruselas recomienda para solventar el problema. Por ello, el Ejecutivo comunitario insta a mejorar los precios de la vivienda e impulsar la vivienda social. Todo ello teniendo en cuenta que los niveles de vivienda pública se encuentran por debajo de la media comunitaria. El parque de viviendas de alquiler social es sólo el 1,5% del parque total de viviendas, muy por debajo del 9% de la media de la UE.
Las reformas a las que apunta el Ejecutivo comunitario pasan por mejorar el acceso a préstamos, limitar las barreras administrativas para permitir el rápido desarrollo de la construcción en ciertas zonas. "Se está volviendo un problema económico y financiero", apuntan fuentes comunitarias, "un problema económico que podría lastrar potencialmente al crecimiento económico".
La escasez de vivienda apunta la Comisión Europea, y sus consecuencias en el precio de la misma repercute directamente en la renta disponible de los hogares. Esta coyuntura "supone un reto para las familias con bajo nivel de ingresos y los jóvenes", según la Comisión Europea. Recuerda, en este sentido, los datos del Banco de España, que indican que el 40% de los inquilinos españoles gastan el 40% de sus ingresos en el alquiler, una cifra sustancialmente por encima del 27% de la media de la UE.
El análisis de Bruselas se ha realizado sobre las áreas metropolitanas, donde los técnicos de la Comisión Europea identifican que se encuentran los mayores puntos de estrés a causa del turismo.
La Comisión Europea estima que la economía española tiene un déficit de vivienda de aproximadamente 600.000 unidades. En este sentido resalta que la reforma de la ley del Suelo está pendiente y facilitaría el desarrollo de nuevas viviendas reduciendo los plazos de tramitación, fomentando la estabilidad normativa y eliminando cuellos de botella administrativos innecesarios.
Otro de los puntos sobre los que España debe trabajar es la escasez de mano de obra en el sector de la construcción es, considerando que más del 50% de los empresarios del sector señalan importantes dificultades para encontrar trabajadores cualificados.
"Es esencial invertir los factores que limitan la oferta para impulsar la construcción residencial y ampliar el mercado de alquiler", indica la Comisión Europea en su análisis. El foco debe estar en una "rápida provisión de vivienda asequible, especialmente para los jóvenes y los hogares con bajos ingresos". La liberación de suelo público, la ampliación del parque de viviendas sociales de alquiler y el aumento de la financiación de viviendas asequibles y sociales aumentarían la disponibilidad de viviendas sociales de alquiler.
El Ejecutivo comunitario apunta al turismo como una de las principales causas de la falta de disponibilidad de vivienda, al incrementar el alquiler vacacional. "Este cambio ha reducido la disponibilidad de viviendas de alquiler como residencia principal", recuerda el Ejecutivo comunitario.