Barcelona
La Generalitat de Cataluña sigue dando pasos para materializar el modelo de financiación "singular", que prevé la cesión de todos los impuestos a la administración autonómica. Desde este mismo año, la Hacienda catalana gestionará de forma compartida el impuesto de matriculación. La medida se ha conocido tras la celebración de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales, la última de las cumbres bilaterales desarrolladas en las últimas semanas entre la Generalitat y el Estado.
En rueda de prensa, la consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, ha puntualizado que el acuerdo no supone la transferencia del impuesto de matriculación, sino solo su gestión común por parte de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) y la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). El tributo, conocido técnicamente como impuesto especial sobre determinados medios de transporte (IEDMT), genera en Cataluña una recaudación de 136 millones y afecta a 169.000 personas.
Ambas agencias firmarán un convenio para implantar un modelo de gestión "en red" que sirva como "prueba piloto" para su extensión a otras figuras. El acuerdo permitirá a la ATC usar las aplicaciones informáticas de la AEAT y le dará acceso a la información sobre los contribuyentes en manos de la agencia estatal. También se designará a un grupo de funcionarios de la ATC que recibirán formación especializada sobre el gravamen. El objetivo es que los ciudadanos puedan liquidar el impuesto de matriculación en cualquiera de las agencias.
El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, ha explicado que el convenio se firmará "lo antes posible", aunque no ha dado una fecha concreta. Gascón tampoco ha avanzado qué otros impuestos podrían administrarse de forma compartida ni si esta propuesta sustituye el modelo de gestión integral por parte de la Generalitat vinculado a la financiación singular.
Cesión del IRPF en 2026
Para investir como presidente a Salvador Illa, el PSC pactó con ERC la transferencia completa de la cesta de impuestos a la Generalitat, empezando por el IRPF en 2026. Este es un aspecto sustancial del "concierto económico solidario" defendido por los independentistas. De hecho, la ATC incorporará a 102 trabajadores para asesorar a los contribuyentes en la próxima campaña de la renta y prepararse de paso para la campaña de 2026.
"Es obvio que necesita coger más músculo, esta Agencia Tributaria [la catalana]. Pero no solo es un tema de músculo en personas, también es importantísimo, o más, toda la plataforma tecnológica que debe sustentar esta gestión", ha reconocido la consellera. Hoy, la ATC tiene unos 850 empleados.
"Es muy importante que la agencia española nos permita entrar en sus plataformas, compartir estos datos, para ver cómo generamos las confianzas necesarias para ir avanzando en este trabajo en red, porque es lo que nos tendrá que llevar después a la gestión propia del IRPF", ha valorado la titular catalana de Economía.
Críticas de los inspectores
Preguntada sobre las críticas a la financiación singular formuladas por IHE, la asociación profesional de inspectores de Hacienda del Estado, Romero ha asegurado que el Govern "respeta todas las opiniones e incluso algunas las podemos compartir". "Yo comparto el temor de los inspectores, que trocear la agencia tributaria pueda comportar más fraude, pero nosotros no queremos trocearla", ha argumentado.
Al mismo tiempo, ha pedido "prudencia y un poco de respeto" ya que aún no se ha dado a conocer el detalle del sistema planteado por la Generalitat. Además, ha considerado que "algunas quejas responden más a visiones políticas que no pertocan".
El grupo de trabajo creado por el Govern está cerrando los flecos técnicos de la nueva financiación. El equipo que lidera el exsecretario de Economía Martí Carnicer tiene de plazo hasta junio para presentar su propuesta.
