Economía

La Cambra de Terrassa ampliará su sede y proyecta una incubadora industrial

  • La corporación presidida por Ramon Talamàs prevé ingresar 4 millones en 2025
  • La entidad se convierte en una referencia en servicios tecnológicos para empresas
El presidente de la Cambra de Comerç de Terrassa, Ramon Talamàs. EE
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La Cambra de Comerç de Terrassa prevé ampliar el coworking de su sede central. En un desayuno informativo, el presidente de la corporación, Ramon Talamàs, ha explicado que pretenden remodelar la planta subterránea del edificio para instalar más oficinas compartidas. En el acto ha participado la plana mayor del comité ejecutivo de la entidad.

Hace un par de años, la cámara ya reformó intensamente el inmueble. En parte, la obra se costeó gracias a una subvención de la Fundación Incyde de la Cámara de Comercio de España. Talamàs ha avanzado que "en 15 días" se reunirá con la cámara de cámaras para recabar su apoyo financiero a la nueva rehabilitación de la sede.

En paralelo, la Cambra de Terrassa explora la instalación de una incubadora de tecnología industrial en el Vallès. Actualmente, la institución está definiendo el proyecto junto a la Universitat Politècnica de Catalunya, aunque en el futuro prevé que se sumen otros actores públicos y privados.

Esta incubadora tendría un coste de 1,2 millones de euros, 440.000 de los cuales serían sufragados por la Fundación Incyde. Conviene recordar que el Vallès cuenta con uno de los PIB industriales más elevados de Cataluña: alcanza el 25%, frente al 20% del conjunto de Cataluña.

Ley de cámaras: ahora sí

Respecto a la ley catalana de cámaras de comercio, Talamàs ha previsto que "a mediados de febrero" los grupos parlamentarios tramiten la norma en el Parlament. Será el tercer intento de aprobación de una normativa autonómica clave para definir el rol de las cámaras y garantizar su sostenimiento con fondos públicos.

Ha explicado que el texto incorpora cambios "puramente de matiz" con los que se ha obtenido el visto bueno de Pimec, que veía con suspicacia el borrador anterior sobre todo en lo referente al puesto de las cámaras de comercio en el diálogo social.

"Esperemos que salga para final de año", ha declarado Talamàs. El borrador contempla una asignación pública de 10 euros por empresa censada en cada una de las demarcaciones camerales. A la Cambra de Terrassa le pertocarían 340.000 euros (34.000 empresas).

La 'joya' de la Cambra

Por otro lado, el presidente ha explicado que la entidad quiere "escalar" el Digital Impulse Hub, una iniciativa que ha obtenido el sello europeo Seal of Excellence, y orientarla hacia la proyectada incubadora de tecnología industrial.

Este hub es uno de los proyectos estrella de la Cambra de Terrassa. En 2024, se han movilizado 900.000 euros en proyectos de digitalización avanzada con pruebas de concepto en unas treinta empresas. El objetivo es ejecutar un total de sesenta proyectos hasta el cierre del programa a finales de 2025.

Además, el año pasado se celebró el programa Impulsa Startup, cofinanciado con fondos sociales europeos, para acelerar 15 empresas emergentes del territorio. El programa incluyó un Demo Day con inversores y un jurado internacional.

El foco en la nueva economía no ha impedido que la Cambra de Terrassa siga desarrollando actividades de gestión empresarial e iniciativas en los ámbitos de la internacionalización y sostenibilidad.

Presupuesto expansivo en 2025

En 2025, la corporación prevé unos ingresos de 4,05 millones de euros, un 12,5% más que el año anterior. La mayor parte del presupuesto, que se aprobará de forma definitiva en las próximas semanas, procede de programas públicos tanto nacionales como europeos.

Según la memoria de 2024, la cámara prevé un resultado económico "ligeramente positivo, que revierte situaciones de los últimos años" y unos fondos propios de 4,5 millones de euros. El año pasado, el volumen de actividad alcanzó los 3,6 millones de euros en servicios y ayudas al tejido productivo.

La institución emplea actualmente a unas 50 personas, la gran mayoría de ellas con titulación universitaria (70%) y con una edad media de 40 años. "Esto demuestra que hemos regenerado el equipo", ha puntualizado el gerente, Josep Prats.

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