
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE encaran una jornada de decisiones clave este viernes. Uno de sus platos fuertes será la selección del próximo presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), puesto al que aspira la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. La ministra de Asuntos Económicos acaricia el liderazgo del brazo inversor de la UE después de haber sido propuesta como candidata de consenso por Bélgica, que lleva la batuta las negociaciones.
Se desvelará si la española cuenta con los apoyos necesarios, con la incógnita clave del respaldo de Francia hasta el último momento. Calviño se erige como la favorita a hacerse con el cargo frente a su principal rival, la ex vicepresidenta de la Comisión Europea Margrethe Vestager. El ministro de Finanzas belga, Vincent Van Petehem, (que preside el Consejo de Gobernadores del BEI), dirige las negociaciones para dar el relevo al actual presidente, Werner Hoyer, en el arranque del 2024. En aras de seleccionar a un candidato antes de final de año, el belga propuso la pasada semana a Calviño como candidata de consenso.
La vicepresidenta primera se aproxima las riendas del brazo inversor de la UE, pues Francia, uno de los apoyos clave en la selección, no mostró objeción alguna en el plazo que fijó Bélgica para hacerlo, que terminaba el lunes. No será hasta este viernes por la mañana, sin embargo, que París desvele a quién respalda, según explicaron fuentes el ministerio de Economía galo.
El aval de Francia será determinante. París es uno de los grandes accionistas del BEI, con un 18% del accionariado, igual que Alemania e Italia. A mediados de noviembre, Berlín anunció que se inclinaría por la candidata española mientras que Roma, en caso de ver frustradas las pretensiones de su propio aspirante, se decantará por Vestager.
Calviño contaría, además, con el respaldo de varios países como Portugal y de España, este último cuarto mayor accionista del BEI, con un 11% del capital. Pero quedan varias incógnitas por despejar. El candidato seleccionado deberá reunir el 68% del capital social del BEI y 18 Estados miembros de apoyo, es decir, algo más que una mayoría del 50%.
En la liza también figuran el ex ministro de Economía italiano, Daniele Franco, la actual vicepresidenta del BEI, la polaca Teresa Czerwinska, y el exministro de Asuntos Financieros, de Educación y de Comercio en el Gobierno sueco en el inicio de los 2000, Thomas Ostros. Hasta ahora ninguno de ellos se ha bajado de la carrera a liderar al BEI. Polonia con un 4% del accionariado apoyará a su candidata y Suecia hará lo propio con el suyo, con un 3,45% del capital.
A su llegada ayer al Eurogrupo, el ministro de Finanzas belga descartó dar detalles a la prensa sobre el proceso de decisión antes de informar a sus homólogos comunitarios. Calviño también se mostró cauta ante la prensa y se limitó a reiterar que su candidatura cuenta con "apoyos fuertes", sin dar más detalles.
Proceso político previo al nombramiento formal
El procedimiento en el Consejo de Gobernadores del BEI (formado por los ministros de Economía de la UE) de este viernes es un procedimiento político informal. Es decir, de salir seleccionada Calviño se trataría de un acuerdo político. Posteriormente, el Consejo de Administración del BEI, formado por el presidente y vicepresidentes de la institución, procederá al nombramiento formal y su elección podría no coincidir con el mismo candidato que el Consejo de Gobernadores, aunque se trata de un escenario poco probable.