
Hace aproximadamente un año, Bruselas planteó que Hungría tendría que cumplir 27 condiciones para poder acceder a la financiación del Plan de Recuperación. Tras meses de bloqueo de fondos e idas y venidas con la Justicia europea, la Comisión Europea puso sobre la mesa esta fórmula en un intento por que el Gobierno de Viktor Orban cumpla con las garantías del Estado de Derecho. Ahora Budapest se encuentra un paso más cerca de recibir los 900 millones de prefinanciación del plan de salida de la pandemia.
El Ejecutivo comunitario dio, este jueves, el visto bueno a la modificación del Plan de Recuperación húngaro. Ahora los veintisiete Estados miembro cuentan con un mes para respaldar la decisión de Bruselas, un paso que daría acceso a Budapest a los 900 millones de euros en concepto de prefinanciación, que no requiere el cumplimiento de ningún hito u objetivo.
"La Comisión Europea autorizará desembolsos basándose en la culminación de las reformas para asegurar la protección de los intereses financieros de la Unión Europea y fortalecer la independencia judicial, lo que se traduce en 27 superhitos", ha matizado Bruselas en un comunicado el procedimiento que aplicará a los siguientes pagos de los fondos Next Generation (no a los 900 millones en prefinanciación).
"Una vez la prefinanciación haya sido desembolsada, el Plan de Recuperación contempla pasos adicionales para que la Comisión Europea pueda monitorizar lo que sucede con esta prefinanciación", ha indicado Nuyts. Esta dotación podría ser, por tanto, recuperada si no se destina para aquello que ha sido comprometido.
Bruselas considera que Hungría aún no ha cumplido, que todavía tiene tareas pendientes, por lo que no se podrá efectuar ningún desembolso de la financiación del plan de Recuperación. La portavoz comunitaria responsable de Economía, Veerle Nuyts, se ha remitido a la regulación del Plan de Recuperación, que establece que un país puede pedir la prefinanciación y el "pago no está condicionado a que el Estado miembro cumpla ningún hito o superhito".
La Comisión Europea ha aprobado la adenda del plan de recuperación de Hungría, es decir, la revisión. Está valorada en 10.400 millones de euros, con 6.500 millones de euros en ayudas y 3.900 millones de euros en préstamos, que se reparten en 67 reformas y 47 inversiones. Concretamente, Budapest ha propuesto modificar 19 medidas del plan original, incluyendo inversiones en economía circular, transporte sostenible, energía o gestión del agua.
Hace cosa de un año que la Comisión Europea dio su visto bueno al plan de Recuperación de Hungría tras meses de bloqueo al considerar que el Gobierno de Orban no cumple con las condiciones del Estado de Derecho. El Ejecutivo comunitario impuso como condición para que Budapest pueda acceder a esa financiación que deba cumplir 27 superhitos para "asegurar la protección de los intereses financieros y fortalecer la independencia del poder judicial". Una actuación que se enmarca en el mecanismo de condicionalidad de los fondos de la UE, con el que la Comisión Europea intenta que los países cumplan con las garantías del Estado de Derecho para acceder a financiación comunitaria.
La adenda del plan de Recuperación húngaro incluye un alza en la inversión para crear más guarderías. Pero no solo esto, pone el foco en la transición verde, a la que destina más del 65% de la financiación total, frente al 48% del plan inicial. Algunas de las medidas se centran en fortalecer el sector de la electricidad, impulsar las renovables o la eficiencia energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Es así que Nuyts ha justificado que la urgencia de avanzar con los objetivos del plan RePower EU, articulado para romper con la dependencia energética de la UE de Rusia, dada la crisis energética. Por tanto, la idea es dotar de la "liquidez suficiente, a Hungría, pero también a otros Estados miembro para arrancar los proyectos bajo el capítulo RePower EU", ha aclarado la portavoz comunitaria. Aunque las tensiones suscitadas tras el encuentro del líder húngaro con Vladimir Putin hace unos meses siembran ciertas dudas sobre la situación.