El Banco de España ha adquirido cédulas hipotecarias dando así el primer paso antes que el Banco Central Europeo (BCE), quien anunció la semana pasada que comprará cédulas hipotecarias adquiridas en la eurozona por valor de 60.000 millones de euros para reactivar la economía.
En este sentido, el Banco de España ha reducido sus reservas de oro para favorecer otros activos, entre los que se encuentran las cédulas hipotecarias, un elemento que se ha puesto muy de moda tras el anuncio del BCE el mismo día en el que se redujeron los tipos de interés hasta el 1%.
El Banco de España tiene su propia cartera de cédulas hipotecarias y, según diversas fuentes consultadas, la institución lleva meses adquiriendo este tipo de activos.
Las cédulas hipotecarias (covered bonds) están respaldadas por un conjunto de activos, como préstamos hipotecarios en los balances de una entidad financiera, y son considerados más seguros que otras emisiones.
Más de un año sin la compra de estos activos
Estos activos han sido los más afectados por las turbulencias financieras internacionales. El estallido de la crisis subprime paralizó la emisión de titulizaciones, incluidas las cédulas hipotecarias.
Tras un parón inicial, entre abril y junio del año pasado, las entidades volvieron a colocar en el mercado cédulas por más de 10.000 millones de euros. Pero el goteo de emisiones volvió a decaer y, después del gran cataclismo de Wall Street en septiembre, volvieron a desaparecer del mercado.
En este sentido, el hecho de que el Banco de España lleve meses adquiriendo cédulas hipotecarias "es una buena noticia para la recuperación del mercado", apuntan las fuentes consultadas.
Por su parte, Banco Santander (SAN.MC) lanzó el pasado lunes una emisión de cédulas hipotecarias por 1.500 millones de euros a cinco años. Esta fue la primera emisión de este tipo en España en casi un año y se produjo después de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara un programa destinado a la compra de cédulas hipotecarias.
