
Tras varias semanas de debate, los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa de la UE llegaron ayer a un acuerdo para realizar compras conjuntas de munición para Ucrania, en un plan dotado de 2.000 millones de euros con la vista puesta en ayudar al país a resistir una posible ofensiva por parte de Rusia en primavera.
La propuesta del Alto representante de la UE, Josep Borrell, que calificó el acuerdo de "histórico", supone crear un sistema de compra conjunta de munición y artillería para Ucrania dotado de 2.000 millones de euros. De tal cuantía, la mitad se proviene de financiar el envío de munición urgente desde los arsenales de los países a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
La segunda pata del acuerdo se apoya en una compra conjunta de material bélico, que se financiará a través de la Agencia Europea de Defensa. Contará con 1.000 millones de euros de financiación y busca, además, aumentar la capacidad de producción.
"Hemos acordado 1.000 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para el reembolso a los Estados miembro que entreguen inmediatamente munición, de 155 milímetros, y misiles, si lo demanda Ucrania", ha explicado Borrell. Una munición que provendrá de reservas nacionales o de los pedidos de munición pendientes.
Otros 1.000 millones de euros para la compra conjunta de munición de 155 milímetros y también misiles si así lo demanda Ucrania, formarán parte de un proyecto liderado por la Agencia Europea de Defensa. "El objetivo es la entrega rápida", ha recalcado Borrell. Un total de 17 Estados miembro y Noruega se han sumado a este sistema de compras centralizado. Aunque por el momento no se cuenta a España entre ellos, se espera que se unan hasta 20 países.
Hay un tercer punto en este plan que pasa por aumentar la capacidad de la industria europea de defensa de cara a producir más y reducir los tiempos de fabricación. Para lo cual la Comisión Europea tendrá que jugar un papel.
Ucrania utiliza unos 135.000 cartuchos de munición al mes
"Nos guste o no, tenemos que afrontar una guerra en nuestras fronteras y ayudar a un país en guerra", ha dicho el Alto Representante. Además, ha recordado que si tras el fin de la guerra fría, Europa ha disminuido su capacidad militar y recortado su gasto militar a la mitad, esta decisión "es importante" y operará con plazos muy estrictos.
En un escenario en el que Ucrania ha expresado a la UE que necesita 250.000 obuses al mes para responder a la ofensiva rusa, si hay un tema que haya estado cargado de polémica en el seno de la UE es la compra conjunta de armas. La escasez de munición en el país ha sido el catalizador de una decisión a nivel de Veintisiete sin precedentes. Inspirada en la compra conjunta de vacunas, se trata de la primera vez que a UE emprende la compra conjunta de armamento poco después de cumplirse un año desde el inicio de la invasión militar rusa.
Estonia ha sido impulsora de la idea, ya que en febrero remitió una carta a los Veintisiete en la que cifraba en un millón la necesidad de cartuchos y en 4.000 las necesidades de inversión para comprar y producir munición de forma más rápida.
Lo cierto es que las limitaciones van más allá de la disponibilidad de munición en Ucrania, considerando que el país utiliza unos 135.000 cartuchos de munición al mes. Un plazo en el que la industria produce 25.000 y que ha llevado al límite las reservas de los países. Hasta la fecha, ha sido a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, que se articula como un fondo intergubernamental al margen del presupuesto comunitario, que la UE ha financiado parte del armamento que los países están enviando a Ucrania.