Economía

Ante la escasez de agua, existe una medida económica aún más efectiva que la subida de precios

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En vista del futuro y progresivo problema de sequía al que la humanidad deberá enfrentarse, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur ha llevado a cabo un estudio sobre cómo afectan la variación de precios y los subsidios a la conservación del agua.

Como puede resultar obvio, el aumento de precio provocará un ahorro en el consumo de agua. Sin embargo, la conclusión más llamativa a la que ha llegado el estudio, publicado en la revista Nature, consiste en que, cuando alguien escucha que el agua que consume va a subir de precio, comienza a consumir menos agua.

Es decir, la mera noticia de que el agua se va a encarecer, aunque esta carestía finalmente no se produzca, puede ejercer un impacto sobre el consumo incluso mayor.

"Las personas sí reaccionan al cambio de precio, y además también reaccionan a la comunicación sobre el precio", explica Mingxuan Fan, coautor del estudio y profesor adjunto en la Escuela de Negocios de la Universidad Nacional de Singapur, en declaraciones a Bloomberg. "De hecho, se puede usar la tarificación como instrumento para preservar el agua. Es eficaz, y lo será aún más si lo comunicas adecuadamente", añade Fan.

Consumo a lo largo de 8 años

Para alcanzar esta conclusión, los investigadores estudiaron el consumo mensual de 2 millones de hogares en la propia ciudad de Singapur desde enero de 2011 hasta diciembre de 2019. Más concretamente, analizaron el impacto de los cambios de precio y la ampliación de subvenciones llevadas a cabo entre 2012 y 2019 sobre el consumo del agua.

De toda la serie histórica escogida, el momento más interesante aconteció en 2017, cuando la ciudad anunció un aumento del 30 % en el precio del agua.

"Tras ese anuncio, los investigadores descubrieron que el consumo mensual de agua de los hogares públicos se redujo en un 5,8 % en relación con los aparamentos privados. Pero el 3,7 % de esa disminución, casi dos tercios del impacto total, se produjo después del anuncio de la política, pero antes de cualquier cambio de precio real", explica Carly Wanna, redactora de Bloomberg.

Este descenso en el consumo de agua puede deberse, en opinión de Daniel Brent, profesor de economía ambiental en la Universidad Estatal de Pensilvania (quien no ha participado en el estudio), a que "los consumidores no prestan mucha atención a los precios del agua y necesitan mensajes claros para que los precios del agua fomenten la conservación de manera efectiva", según la explicación recogida por el medio económico.

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