La economía de Estados Unidos está sufriendo una auténtica sangría de puestos de trabajo. El mercado laboral del país ha visto esfumarse en enero 598.00 empleos, la mayor pérdida desde diciembre de 1974. Con semejante cifra, la tasa de paro se ha elevado cuatro décimas hasta el 7,6%, el nivel más alto en quince años.
Los analistas consultados por Bloomberg habían calculado de media una pérdida 540.00 puestos de trabajo no agrícolas, pero las previsiones de los 75 economistas encuestados se han movido en un rango de entre 400.000 y 750.000.
Para la tasa de paro, la estimación media era de un 7,5%, con un rango que se movía entre un 7,3% y un 7,6%.
El Departamento de Trabajo también ha revisado las cifras del último mes del 2008 para situar la pérdida de empleos en 577.000, en vez de los 524.000 estimados inicialmente. De este modo, la cifra total de personas desempleadas en EEUU alcanza los 11,6 millones, lo que supone un incremento de 4,1 millones de parados en los doce últimos meses, mientras que la tasa de paro ha experimentado un incremento de 2,7 puntos porcentuales.
Industria y servicios
Las pérdidas de empleos privados ascienden a 604.000, tras los 567.000 del mes de noviembre, mientras que en el sector público los puestos aumentaron en 6.000.
El sector manufacturero ha sido uno de los más castigados en enero, con una pérdida de 207.000 empleos, la cifra más alta desde 1982. Desde que la recesión económica comenzara en diciembre de 2007, las empresas de manufacturas han prescindido de 1,1 millones de trabajadores.
La construcción destruyó 111.000 empleos, con lo que acumula una pérdida de 781.000 en la etapa de contracción.
Los servicios sufrieron una pérdida de 279.000 empleos, de los que 76.000 eran temporales, 45.000 corresponden al sector minorista, 44.000 al transportista y 42.000 al financiero.
EEUU destruye 2.58 millones de empleos en 2008
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