Pruebas

Probamos las versiones de arranque del Seat Ateca: así van los motores 1.0 TSI y 1.6 TDI de 115 CV

Aunque no son novedad en la gama, sí que lo son para los medios especializados, que aún no habíamos tenido ocasión de probarlos. Nos referimos a los dos motores de acceso de la gama Seat Ateca, que por fin la marca española ha puesto a nuestra disposición para que podamos comprobar hasta qué punto merecen la pena como escalones de entrada, tanto en gasolina como en diésel.

Las dos novedades a las que hoy nos enfrentamos son el motor tricilíndrico 1.0 TSI de 115 CV y el tetracilíndrico 1.6 TDI de 115 CV. El primero de ellos es un gasolina turbo que destaca por su buena respuesta a medio régimen, sus bajos niveles de sonoridad y vibraciones (gracias al buen aislamiento del habitáculo) y su reducido consumo teórico de 5,2 litros /100 km, que corresponde a unas emisiones de CO2 de 119 g/km que eximen al comprador del pago impuesto de matriculación.

Un propulsor muy ahorrador sobre el papel, aunque no exento de peros: el primero tiene que ver con sus prestaciones, aunque muy correctas y probablemente suficientes para la mayoría de conductores, quizá se puedan quedar algo cortas para quien demande un empuje notable, sobre todo con el coche cargado y en determinadas situaciones como la subida de un puerto; el segundo es que su consumo es muy sensible al uso del acelerador, más que en otros motores. Esto quiere decir que llaneando a punta de gas logra un gasto contenido, pero si se pisa con cierta contundencia el pedal derecho la cosa cambia y es fácil ver en el ordenador de viaje cifras cercanas a los 7,5 litros /100 km.

Esto último no pasa con el 1.6 TDI 115, cuyas cifras oficiales de consumo se adecuan en mayor medida a lo que el conductor se encuentra en la vida real. Con 4,3 l/100 km y 113 g/km en su ficha técnica ofrece, además, un mayor par (250 Nm frente a 200 Nm), que se nota a la hora de acelerar y realizar adelantamientos. Por estos dos motivos, si tenemos que elegir entre uno y otro, probablemente nos quedemos con el diésel, ya que parece una mecánica más redonda en general.

Ambos motores se asocian en el Ateca al cambio manual de seis velocidades y la tracción delantera. Esto es así debido a sus caracteres ahorradores, ya que la idea es establecer unos precios de partida lo más contenidos posible. Así que quien busque cuatro ruedas motrices o la comodidad de un cambio automático de doble embrague debe dirigir su mirada hacia otras versiones más potentes de la gama.

Curiosamente, el hecho de que los Seat Ateca 1.0 TSI 115 y 1.6 TDI 115 se sitúen en el punto de partida de la gama, no quiere decir que vayan pelados de equipamiento. De hecho, el acabado base Reference todavía no está disponible (llegará a comienzos de 2017), pero sí el siguiente escalón -Style-, que ofrece una dotación de serie bastante completa en materia de seguridad y confort, en la que no faltan elementos como: el asistente de cambio de luces cortas/largas, el asistente de mantenimiento de carril, el Front Assist (asistente de frenada de emergencia en ciudad), el climatizador bizona o el sistema de infotainment con pantalla táctil de cinco pulgadas, entre otros tantos.

El Seat Ateca en sus versiones de arranque con acabado Style tiene un precio de 23.690 euros en el caso del 1.6 TDI de 115 CV y de 26.370 euros en el 1.0 TSI de 115 CV. Estos precios pueden tener una rebaja considerable y llegar a hasta los 18.800 euros (TSI) y 22.468 euros (TDI) si se aplican todas las acciones comerciales disponibles, que son: descuento promocional, financiera de la marca y entrega de un V.O de Seat. Los clientes que cumplan estos requisitos se llevan, además, los faros Full LED de regalo y el llamado Paquete confianza, que incluye cuatro años de garantía, cuatro años de mantenimiento y otros tantos años de asistencia en carretera.

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