Volkswagen ha presentado en el Salón del Automóvil de Shangái el tercer miembro de su familia de vehículos 100% eléctricos, el I.D. Crozz, un SUV cupé de 4,625 metros de longitud, 1,891 metros de ancho y 1,609 metros de altura que contará con una autonomía de 500 kilómetros y con capacidad para desarrollar una conducción autónoma.
La firma germana añade así un crossover a una gama cero emisiones que hasta ahora conformaban un modelo compacto, el I.D., y otro monovolumen que rememora a la mítica T6, el I.D. Buzz. Todos ellos, por el momento, son meros prototipos, aunque sí ponen de relieve el estilo que acentuará los vehículos de Volkswagen desde 2020, año para el cual está previsto que lleguen al mercado de forma progresiva.
En lo que respecta al concept recién presentado, el I.D. Crozz, cuenta con dos motores eléctricos que desarrollan de forma conjunta 306 CV de potencia (102 CV de fuerza van a las ruedas delanteras y 204 a eje trasero). Su velocidad máxima es de 180 km/h.
En cuanto su rango, Volkswagen promete 500 km de autonomía gracias a su batería de 83 kWh y, además, asegura que el 80% de la batería se recupera en tan solo 30 minutos conectado a un punto de carga rápida.
En cuanto al interior, se trata de un modelo que augura un confort extremo. Monta la plataforma MEB (Modular Electric Drive Matrix) creada por el fabricante germano para los vehículos eléctricos, lo que implica que carece de la caja de cambios y la batería que alimenta el motor va ubicada en el suelo, maximizando el espacio aprovechable de la distancia entre ejes (2.773 mm). La capacida de su maletero, no obstante, se dispara hasta los 515 litros. Tal y es el espacio interior que Volkswagen lo compara incluso con el Tiguan Allspace -de siete plazas-, cuya longitud es de 4.701 mm.
Al igual que el compacto y la 'furgo' eléctrica, el nuevo SUV dispondrá de conducción autónoma ('I.D. Pilot') apoyándose en sensores láser, radares, cámaras y ultrasonidos. Cuando esta función está activa, el volante se sumerge en el salpicadero dejando un frontal extremadamente limpio.
La carga tecnológica también es alta. Cuenta con 'Interactive headlights', es decir, faros que servirán para comunicarse con los otros agentes del tráfico (peatones y vehículos) mientras está en modo de conducción autónoma; Head-Up Display con realidad aumentada; control gestual y pantallas táctiles mediante las que se manejará prácticamente cualquier función; y el sistema de climatización 'CleanAir', que mantiene constantemente el aire interior libre de las emisiones del exterior.
