Aston Martin ha desarrollado con la colaboración de ingenieros del equipo de Fórmula 1 Red Bull Racing un prototipo de vehículo superdeportivo, denominado AM-RB 001 (no es el nombre definitivo), que desarrolla una potencia de 1.000 caballos. Es el resultado de la sinergia de los conocimientos de Adrian Newey, el prestigioso ingeniero de Red Bull, y la creatividad de Marek Reichman, diseñador de Aston Martin.
La compañía explicó que el desarrollo de este concept car se ha basado en lograr un hipercoche que ofrezca unas altas prestaciones deportivas, con grandes capacidades de aceleración y de velocidad punta, pero con el objetivo de representar el futuro de los coches que recorrerán las calles.
El AM-RB 001 tiene capacidad para transportar a dos personas, incorpora una motorización de gasolina V12 atmosférico y logra un ratio entre potencia y peso de un caballo por cada kilogramo, por lo que se estima que alcance los 1.000 caballos de potencia. Además contará con un chasis elaborado en fibra de carbono para incrementar aún más su ligereza.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Aston Martin, afirmó que el AM-RB 001 representa un proyecto "verdaderamente destacado" y señaló que supone una iniciativa de la que se siente "extremadamente orgulloso".
Un F1 con fachada de GT
"Tener a Aston Martin trabajando junto con Adrian Newey, Red Bull Racing y la inestimable asistencia del socio del proyecto AF Racing AG representa una colaboración extraordinariamente creativa", añadió el directivo. En pocas palabras, se han rodeado de sus mejores profesionales para desarrollar un futuro coche de Fórmula 1, pero con fachada de Gran Turismo.
La compañía automovilística explicó que la versión de serie de este coche deportivo se fabricará en el centro de Gaydon (Reino Unido) y la previsión es se produzcan entre 99 y 150 unidades y que se comercialice desde 2018. Su precio, aún por definir, oscilará entre los dos y tres millones de libras, y ya se han tramitado 370 solicitudes formales.