Diésel con compresor eléctrico, 435 CV, menos de 5 segundos de 0 a 100 km/h. El Audi SQ7, que acaba de ser desvelado en primicia, se sitúa en lo más alto de su segmento.
Era el as que guardaba en la manga. Lo podían haber presentado en el Salón de Ginebra, pero han preferido esperar un par de días más para mostrarlo en la conferencia anual de resultados de la marca. El Audi SQ7 ha hecho hoy su debut entre cifras mareantes, estableciendo un hito: es el primer Q7 con la denominación S. Además, sigue la estela del SQ5 y se convierte en el segundo modelo S de la gama Audi con un motor TDI bajo el capó. Quizá haya sido precisamente su condición de diésel la responsable de su ausencia en Ginebra, dado que la firma alemana continúa esforzándose por eliminar los 'malos humos' que rodean al grupo VAG desde hace meses.
Y es precisamente ese motor su verdadera razón de ser. Se trata de un V8 TDI de 4 litros de cilindrada, que entrega 435 CV y 900 Nm de par entre 1.000 y 3.250 rpm. Gracias a él, el todocamino establece nuevos puntos de referencia en el segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad punta (autolimitada) de 250 km/h. En el nuevo ciclo europeo de conducción (NEDC) logra un consumo medio de 7,4 l/100 km, que corresponde a unas emisiones de CO2 de 194 gramos por kilómetro.
El compresor eléctrico es la verdadera novedad
Pero esta bestia TDI no sólo destaca por su capacidad de empuje sino por otra gran novedad que esconde en sus entrañas: el compresor eléctrico, que utiliza como apoyo a otros dos turbocompresores. Sobrealimentación triple, por lo tanto, para este mastodonte de la carretera. Es la primera vez que se emplea un compresor eléctrico en un modelo de producción. El EPC ayuda al motor 4.0 TDI cuando arranca o acelera desde la zona baja del cuentavueltas, contrarrestando el retardo del turbo. Dado que no requiere la energía de los gases de escape para desarrollar impulso, puede ser usado en cualquier momento, por lo que se plantea como la solución a las típicas deficiencias del turbocompresor clásico. Gira a 70.000 rpm y actúa en 250 milisegundos.
La potencia para el compresor EPC, que alcanza un máximo de 7 kW, la proporciona el subsistema eléctrico de 48 voltios. Este sistema eléctrico de alta potencia también se utiliza en el SQ7 para el control antibalanceo electromecánico del chasis.
El V8 TDI del Audi SQ7 se asocia a la caja de cambios automática tiptronic 8 velocidades, que ha sido calibrada de forma específica para este modelo. Otro elemento clave es la imprescindible tracción quattro, en este caso con diferencial central autoblocante para exprimir al máximo la motricidad en curva.
Un chasis preparado para todo
La dirección asistida electromecánica, el sistema de dinámica de conducción Audi drive select y la suspensión neumática adaptativa son de serie, con una configuración más deportiva disponible como opción. Un sistema de frenado opcional, muy ligero y con discos carbocerámicos, estará disponible poco tiempo después del lanzamiento al mercado. Audi ofrece el SUV con llantas de 20 pulgadas y neumáticos de medida 285/45; los opcionales son de 22 pulgadas y forman parte del programa de quattro GmbH.
Tanbién existe un paquete dinámico opcional que comprende tres módulos de tecnología: diferencial deportivo, control antibalanceo electromecánico y dirección a las cuatro ruedas. Tres elementos que mejoran la dinámica y se plantean como grandes novedades (los dos últimos sobre todo) en materia de comportamiento dinámico.
El toque distintivo en diseño y tecnología
El TDI SQ7 tiene una nueva parrilla y unos paragolpes específicos. Otros rasgos distintivos son las entradas de aire laterales y las carcasas de los retrovisores en acabado aluminio. La cuádruple salida de escape tiene formas rectangulares. El SUV cuenta con nuevas soluciones de diseño en el interior, incluidos los instrumentos analógicos con fondo gris y agujas blancas, las pantallas especiales de bienvenida y las insignias S. Asientos deportivos.
Los faros tienen una apariencia tridimensional con una firma de doble flecha. Las luces LED -de serie- y Matrix LED -opcional-, además de los intermitentes traseros dinámicos, dan personalidad al Audi.
En materia de seguridad y confort hay hasta 24 asistentes a la conducción, entre los que figuran: el asistente de eficiencia predictiva, que proporciona información adicional en el cuadro de instrumentos para ayudar al conductor a ahorrar combustible o el asistente de frenada de emergencia en ciudad, de serie, que observa el entorno mediante cámaras y emite una alerta preventiva, tras la cual realiza una detención automática del coche si el conductor no responde al pedal del freno. El control de crucero adaptativo con asistente de tráfico sirve de gran ayuda en los atascos al hacerse cargo de la dirección en muchas situaciones
El Audi SQ7 TDI se podrá adquirir a partir de la primavera de 2016. Aunque aún no se han definido los precios para nuestro mercado, en Alemania tendrá un precio de partida de 89.900 euros.