La versión más deportiva de la familia Mini es este John Cooper Works con carrocería de tres puertas, que ahora sube de potencia, mejora la eficiencia y gana puntos en tecnología. Un auténtico caramelo para los amantes de las buenas sensaciones al volante.
El nuevo Mini John Cooper Works (JCW) ya está aquí. Y es más explosivo que nunca, gracias a su motor de gasolina 2.0 TwinPower Turbo, que sube de potencia hasta alcanzar los 231 CV. Esto supone un incremente del 10% frente a la generación anterior, aunque quizá sea más importante aún la mejora en el par motor, que ahora se sitúa en 320 Nm, es decir, un 23% más que en el modelo precedente.
Todo esto se traduce en una aceleración y recuperación más rápidas. Prueba de ello son los 6,1 segundos que necesita el Mini John Cooper Works para alcanzar los 100 km/h desde parado, en el caso de la versión automática. ¿Y el consumo? En el mejor de los casos, es decir, con la citada transmisión Steptronic de 6 velocidades, el gasto medio oficial queda fijado en 5,7 l/100 km.
Con dos cajas de cambios a elegir (de serie, manual de 6 marchas), un nuevo equipo de frenos Brembo, la conocida dirección asistida electromecánica y el diferencial electrónico de deslizamiento limitado EDLC, el más potente de la saga Mini se convierte en un deportivo con muy buenas maneras sobre el asfalto. Quien quiera, además, puede redondear el conjunto con el control dinámico de la amortiguación DDC, que es opcional.
¿Cómo reconocer al nuevo Mini JCW?
Visto desde fuera, son sus faldones delantero, lateral y trasero específicos, sus llantas de 17 pulgadas JCW Race Spoke, su espóiler trasero, sus faros LED, sus salidas de escape y sus múltiples logos con la inscripción 'John Cooper Works', los que dejan claro que no estamos ante un Mini cualquiera. También aparece un nuevo color de carrocería llamado 'Rebel Green' para aportar un toque de autenticidad con ese verde inglés que tanto asociamos a la firma británica.
En el interior, la nota distintiva la ponen los asientos deportivos con reposacabezas integrados, los pedales terminados en acero, así como el volante y el pomo de corte racing, todos ellos específicos para la versión JCW del Mini. Como ya viene siendo habitual, existen muchas opciones de personalización para que cada cliente configure el Mini a su gusto, tanto en el apartado estético como en todo lo que tiene que ver con la tecnología aplicada al confort y la seguridad. Sobre esto último, cabe destacar que la nueva generación del Mini John Cooper Works dispone de asistente de aparcamiento, cámara de visión trasera y frenada de emergencia con detección de peatones, entre otros tantos elementos.