De momento no es más que un prototipo pero su simple anuncio ha despertado ya la nostalgia de los aficionados al motor más clásicos. Renault quiere recuperar, en el 50º aniversario de su nacimiento, su mítico Alpine A110 con un actualización de aquella berlinetta que, en cualquier caso, conservará buena parte de los rasgos estilísticos que le convirtieron en leyenda.
El afamado coupé francés regresa en forma de concepto al imaginario colectivo del automóvil con una carrocería en fibra de carbono del mismo tono de azul que aquel Alpine Blue que nació con el modelo homónimo. Elegante y de líneas fluidas, combina el diseño clásico con las últimas innovaciones, algo que queda bien reflejado, por ejemplo, en sus faros: su forma abombada en semicírculo recuerda inevitablemente a los originales y, sin embargo, la inclusión de la tecnología full-LED añade el valor añadido de la tecnología moderna.
Por dentro, el interior de este biplaza centra su diseño en el ambiente de competición, donde domina la deportividad que potencia aún más el omnipresente color negro. Pero, además, la tecnología no se queda atrás de lo cual da buena muestra su pantalla a color integrada en el volante idéntico al de la Fórmula Renault 3.5.
En el apartado mecánico, el Alpine 110-50 cuenta con un motor V6 de 3,5 litros que entrega 400 CV que transmite su fuerza por medio de una caja de velocidades secuencial semi automática de seis marchas y un embrague bidisco, manejable desde pedal o bien desde una leva en el volante.
Hasta ahora Renault no ha especificado qué plazos maneja de cara a su presentación, de cuya acogida dependerá, casi con toda probabilidad, su futuro comercial y deportivo. Pero de momento, su solo anuncio ya supone un hito para los amantes del motor clásico y para quienes suelen echar en falta coches con carácter y diseño genuino como los de antes.
¿Prepara Renault el regreso del R-5?
