Motor

Doce elementos clásicos del coche que desaparecerán en los próximos años

La transformación en la que se encuentra inmerso el sector del automóvil permite vaticinar algunos de los cambios que se ciernen a tenor del rumbo adoptado por la industria. Estos pasan por el incremento paulatino de la representación de vehículos eléctricos en el parque automovilístico, la eliminación de la figura del conductor y, por ende, de varias profesiones, e incluso el previsible auge de competiciones de carreras con coches autónomos como Roborace, entre otros.

Una metamorfosis que ya se está gestando y que, además, se traducirá en la desaparición de elementos clásicos del automóvil en favor de otros más acorde con las nuevas tecnologías.

En este sentido, Audi anunció recientemente el adiós a los espejos retrovisores exteriores en su nuevo modelo e-tron, que ofrecerá en opción la sustitución de estos por cámaras que monitorizan lo que ocurre en el exterior. Si bien, se trata de una tendencia generalizada en los últimos concept que han desvelado las distintas marcas, por lo que a buen seguro la firma de los aros no será un caso aislado.

De igual forma, los faros halógenos o incluso los de xenón terminarán desapareciendo del mercado, reemplazados por faros automáticos de LED o Matrix LED que incluirán una posición de niebla con la que se erradicará de igual forma los faros antiniebla, explica la Dirección General de Tráfico (DGT) en su revista mensual.

Los tubos de escape y la parrilla también se eliminarán o cambiarán su diseño tradicional, pues los coches cero emisiones no requerirán de aperturas para la refrigeración del motor ni emitir gases. No obstante, el 'rugido' del motor deberá ser sustituido por algún tipo de ruido que emitirá el coche a fin de aumentar la seguridad de los peatones, al menos en Estados Unidos.

Pero ¿se imaginan un coche sin volante? Algunos fabricantes como Ford y General Motors sí, de hecho, ya han anunciado que su tecnología de conducción autónoma implicará la llegada inminente de habitáculos sin volante ni pedales. GM pretende lanzar un modelo de estas características tan pronto como el próximo año, mientras que Ford habla de 2021.

Adiós a la rueda de repuesto. En constante decaimiento durante los últimos años, primero se fue sustituyendo por una rueda más pequeña, llamada de emergencia, que obligaba a ir a una velocidad limitada y recorrer una distancia máxima. Más adelante, los kit de reparación, en muchos casos escasos de artilugios, terminaron por apoderarse del espacio en el maletero. La DGT aboga por que este cambio "en detrimento de los conductores" responde a un intento de ahorro por parte las marcas, así como un intento por reducir peso en los vehículos. Ahora , comprar un coche con una rueda de repuesto en el doble fondo del maletero supone, habitualmente, un sobrecoste en el precio final.

El lector de CD es otro de los damnificados. Los USB o los sistemas de infoentretenimiento, capaces de trasladar al vehículo las aplicaciones del smartphone empleadas para la reproducción de música vía streaming, lo están abocando cada vez más al ostracismo.

Asimismo, los botones caerán en el olvido debido al empleo, cada vez más usual, de pantallas de gran tamaño con la que se puede controlar las funciones que otrora se manejaban con mandos o interruptores. Uno de los ejemplos más representativos de ello es quizá el flamante Tesla Model 3, que concentra en su imperante pantalla la práctica totalidad de los manejos.

Entre tanto, la llave tradicional acumula varios años viendo cómo los botones de arranque las empujan a una rápida desaparición. Además, cada vez son más los modelos que se ponen en marcha con tan solo pulsar el botón de start/stop al detectar la llave ubicada en el bolsillo del conductor, con lo que los bombines en la columna de dirección donde se introduce esta también está en pleno proceso de eliminación.

Los avances en electrónica acabarán de igual forma con las largas antenas tradicionales colocadas sobre el techo del coche. En su lugar, formatos como el de 'aleta de tiburón', mucho más pequeña y aerodinámica, ya se instalan formando parte del equipo de navegación y GPS.

Por otra parte, el climatizador que incorporan cada vez más coches es automático, de forma que el habitáculo se mantiene siempre a la misma temperatura sin necesidad de que los pasajeros tengan que estar pendientes de regularla. En los modelos 'premium' suele venir de serie y cada vez se está extendiendo a más segmentos, aunque solo dos de cada cinco conductores saben usarlo correctamente, de acuerdo con la DGT.

Otro elemento que terminará desapareciendo es la palanca del freno de mano, pues cada vez son más los coches que incorporan el freno de mano eléctrico junto al pequeño interruptor que lo acciona. Suele activarse de forma automática al quitar el contacto y, en muchos casos, cuenta con asistencia de arranque en cuesta.

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