
La que es una de las ciudades europeas con más motos, junto a París y Roma, verá como el 40% de su parque tendrá vetada la circulación a partir de finales de 2018 durante los episodios de alta contaminación.
Lo anunció este miércoles el ayuntamiento de la capital catalana, coincidiendo con la extensión a las motocicletas y ciclomotores de los distintivos ambientales que ya había estipulados para los coches.
Según la Dirección General de Tráfico, Barcelona cuenta con 223.671 motos censadas -202.827 activas- y 57.037 ciclomotores -50.165 activos-, y según el Informe de Movilidad 2016, el 48,8 por ciento de los desplazamientos con vehículo privado en la ciudad se hacen en motocicleta, informó Ep.