Porsche ha dejado de producir vehículos con motores diésel, en un intento de abrazar los sistemas de propulsión híbridos enchufables y potenciar los eléctricos de cara a los años venideros. La firma, no obstante, descarta eliminar el motor de combustión por el momento.
De esta forma, según informa la publicación británica Autocar, la marca de Sttutgart retirará de su oferta tanto el Porsche Macan -se renueva en abril- como el Panamera en su versión de gasóleo, los dos únicos modelos que conservan esta alternativa de motorización. En Estados Unidos ya se erradicó en 2015 tras el estallido del 'dieselgate'.
Por su parte, el Porsche Cayenne, que estrenó motorización diésel en 2009, ya se deshizo de ella en su última actualización como preludio de un cambio de tendencia que se consolidará de forma inminente.
Según explica Autocar, Porsche achaca la decisión al "cambio cultural" de su clientela. De hecho, poniendo el Panamera como ejemplo, el motor diésel supuso tan solo el 15% del total de las ventas de este modelo en todo el mundo en 2017 -11.000 unidades-. Además, el 60% de las berlinas entregadas en Europa desde el lanzamiento de la nueva generación en junio de 2017 montaban un sistema de propulsión híbrido y un 35%, gasolina.
El éxito de las nuevas tecnologías alcanzará el súmmum en 2019 con el lanzamiento del primer 100% eléctrico, el Mission E: tendrá 500 kilómetros de autonomía y el 80% de su batería se recargará en 15 minutos. Asimismo, está previsto que la generación 992 del todopoderoso Porsche 911 ofrezca variante híbrida.
