
Skoda ha desvelado las primeras imágenes del Vision X, el prototipo del próximo SUV de la firma checa que presentará en el Salón del Automóvil de Ginebra 2018.
Será el tercer todocamino de la firma -se suma al Kodiaq y al Karoq- y, aunque por el momento los datos ofrecidos son escasos, Skoda ha adelantado que presentará unas dimensiones idóneas para desenvolverse en entornos urbanos. Se postulará, por tanto, como la alternativa checa al Seat Arona o los flamantes Kia Stonic e Hyundai Kona entre los B-SUV.
En el apartado estético, destaca por sus líneas precisas y contornos limpios del exterior y ponen en valor el carácter dinámico del prototipo, con carrocería FlexGreen. El color Antracita del techo aporta una nota de contraste y toques deportivos. Además, los distintivos parachoques, los umbrales laterales, un gran techo panorámico de cristal y las llantas de aleación de 20 pulgadas crean un aspecto poderoso. El diseño nítido se inspira en la tradición de la cristalería checa, ha explicado Skoda.
Por su parte, el interior adquiere un lenguaje de diseño fundamentalmente nuevo. El salpicadero, ancho, de contornos ergonómicos y con una pantalla independiente en color, domina el aspecto visual del interior. Los servicios de infoentretenimiento y conectividad "son rápidos e intuitivamente accesibles a través de la pantalla". Los elementos iluminados hechos de cristal tallado, junto con la pantalla en color, crean efectos de luz.
Respecto a la motorización, Skoda ha desvelado que montará una unidad de propulsión híbrida, si bien no se han ofrecido cifras.
El Skoda Vision X será el tercer coche de la marca en el segmento más exitoso en España actualmente, el de los todocaminos. Este modelo se engloba dentro de la 'Estrategia 2025', fecha para la que la compañía prevé que uno de cada cuatro vehículos entregados por la marca en todo el mundo tendrá un sistema de propulsión híbrido enchufable o puramente eléctrico. El primer eléctrico puro de Skoda llegará en 2020.