
El invierno es la época del año más comprometida para la circulación por carretera, pues la lluvia, la niebla o la nieve complican en muchos casos los desplazamientos. Si se atiende a la cifra total de los últimos tres años, la lluvia fue la causa de 11.655 accidentes, cuya consecuencia final fueron 187 víctimas mortales, seguido de la niebla, que provocó 1.070 colisiones, 38 mortales; el viento, que dejó 30 fallecidos, granizo (15) y nieve (8), de acuerdo con los datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Este motivo, unido al agravante de las averías que pueden ocasionar en su coche las bajas temperaturas, torna en imprescindible llevar a cabo una revisión de ocho elementos principales del automóvil que le permitirán viajar más seguro y le prevendrán de gastos imprevistos.
1.- Dirección y neumáticos
La dirección debe transmitir al conductor con fidelidad las sensaciones del firme sobre el que circulamos, en sintonía con los neumáticos. Estos últimos son el punto de unión entre el vehículo y el suelo sobre el que circulamos de ahí la importancia de su buen estado. La ley establece que la profundidad del dibujo debe de ser de al menos 1,6 mm, aunque teniendo en cuenta nuestra seguridad es recomendable que los canales para desalojar el agua o la nieve alcancen los 3 mm, recuerda la DGT.
Además, se debe contrastar que los flancos y la superficie de contacto del neumático no muestren cortes ni deformaciones, ni desgastes irregulares. Deben estar homologados con las características de nuestro coche y siempre ir inflados con la presión que marca el fabricante, para lo que deberemos revisarla regularmente. ¿Sabe cuándo debe cambiarlos y cuánto cuesta en España?
2.- Alumbrado
Revise sus faros. Llevar en un correcto estado la iluminación de su coche es fundamental en cualquier estación del año, pero máxime en invierno, cuando su uso se extiende a todo el día y no únicamente por la noche para poder contrarrestar la pérdida de visibilidad originada por el temporal. El año pasado se detectaron 1,6 millones de defectos graves en alumbrado y señalización, un 24% del total de 386.312 vehículos que pasaron la ITV en 2016.
Cabe recordar que circular con las luces apagadas, ya sea por despiste o por llevar algún faro fundido, es una infracción sancionada en el código de circulación con 200 euros.
3.- Limpiaparabrisas
Son vitales para disponer de una buena visibilidad cuando llueve o nieva. Las escobillas pierden efectividad a los seis meses de su uso. Conviene cambiarlas antes de 1 año, pues con ellas en mal estado puede reducir nuestra visibilidad en un 30%, tal y como recuerda la Asociación Española de Entidades Colaboradoras con la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos iTV (AECA-ITV). Además, su uso es importante para quitar el hielo del parabrisas sin cometer algún error que pueda terminar con su luna estallada.
4.- Frenos
La distancia que se recorre tras una frenada brusca circulando a 120 km/h es de 25 metros en circunstancias normales. Si bien, debe tener en cuenta que con la lluvia se duplica la distancia, y con hielo, se multiplica por diez, por lo que tener a punto su sistema de frenado puede evitar grandes disgustos.
5.- Líquido anticongelante
Su principal función es mantener la temperatura óptima del motor –unos 90º aproximadamente– durante su funcionamiento, bien para que el agua usada para refrigeración no se evapore o no se congele. Por ello, desde Shell aconsejan asegurar que el depósito cuente con los niveles establecidos por las marcas guía que incorpora, y que no esté muy sucio, en cuyo caso tendrá que acudir a un profesional para que pueda cambiarlo ya que debe hacerse con el motor en marcha. La dejadez puede acabar en avería y su consecuente desembolso.
6.- Motor
Es el 'corazón' del coche, con lo que es muy importante elegir el lubricante que se ajuste mejor a las necesidades del motor y cumpla con las especificaciones del fabricante. Un aceite sintético de baja viscosidad fluye con mayor rapidez y minimiza la fricción y el desgaste de las piezas durante el arranque en frío. Recuerde también que el uso de lubricantes sintéticos elaborados a partir de gas natural en lugar de petróleo pueden prolongarse los tiempos de cambio, a la vez que se reduce la necesidad de rellenos de aceite por su menor volatilidad.
7.- Sistema de climatización
El sistema de climatización del coche debe funcionar correctamente para que cumpla con efectividad su función. La calefacción mantendrá una temperatura adecuada en el habitáculo, pero también eliminará –mejor en este caso el aire acondicionado– el empañado de los cristales. Si los filtros están sucios hay que cambiarlos.
8.- Batería
Las temperaturas bajas reducen la eficacia de la batería, que en estas épocas está sometida a una mayor exigencia para responder a las necesidades de los sistemas periféricos del vehículo (luces, climatización, limpiaparabrisas, luneta térmica, calefacción asientos…). El líquido de las celdas de la batería debe estar en el nivel adecuado y es recomendable proteger los bornes con grasa específica, para no toparse con que el coche no arranca.