
El coche de uso compartido en las grandes ciudades es la tendencia de movilidad del futuro. Empresas como car2go (perteneciente a Daimler AG) dieron el pistoletazo de salida hace pocos años en varias ciudades del mundo, con Madrid como uno de los mercados de mejor implantación. Después llegó emov (del grupo francés PSA) con un coche de cuatro puertas en lugar de dos y una zona de influencia que ha sido ampliada recientemente más allá de la M-30. También los precios han subido ligeramente.
La noticia hoy es que Renault y Ferrovial han firmado un acuerdo para poner en marcha un servicio de 'carsharing' en Madrid, cuya primera fase arrancará el próximo mes de octubre, con una flota de 500 vehículos eléctricos. El área de uso se extiende dentro de los límites de la M-30, aunque "se añadirán algunas zonas adicionales" aún por definir.
Ferrovial es uno de los principales operadores globales de infraestructuras y gestores de servicios a ciudades. La compañía cuenta con 97.000 empleados y tiene presencia en una veintena de países. Sus áreas de actividad se centran en autopistas, servicios, construcción y aeropuertos. La compañía cotiza en el IBEX 35, forma parte de los índices de sostenibilidad Dow Jones Sustainability Index y FTSE4Good.
Por su parte, Renault es una marca generalista con fuerte presencia en el mercado europeo, que además destaca en el ámbito de los vehículos eléctricos. Si en Europa uno de cada cuatro coches eléctricos vendidos en 2016 perteneció a esta marca, en España la penetración fue ligeramente mayor en este mismo ejercicio, con un 28,6% sobre el total del mercado 100% eléctrico.
El coche de 'Ziti': Renault Zoe Z.E. 40
La compañía car2go se sirve de una flota de smart eléctricos de primera generación. Su rival emov recurre al Citroën C-Zero, también eléctrico pero de cuatro puertas y cuatro plazas en lugar de dos. En el caso de 'Ziti', el coche elegido es el Renault ZOE de autonomía extendida. Un urbanita eléctrico con carrocería de cinco puertas, que hace bien poco ha llegado al mercado en su variante con batería de 41 kWh, capaz de alcanzar una autonomía teórica de 400 km (unos 300 km en condiciones reales de uso).
El coche tiene 92 CV, supera en habitabilidad, maletero, prestaciones y aplomo a los modelos de sus empresas rivales de 'carsharing' y, sobre todo, puede recorrer más kilómetros con una recarga. Esto beneficia al usuario y a la propia empresa que lo gestiona. Por el contrario, la longitud del Renault Zoe es mayor que la de sus rivales, lo que dificultará en cierta medida el aparcamiento. No es que sea grande (4,08 metros), pero competir con los 2,6 metros del smart en este apartado es complicado. El Citroën mide 3,4 metros.
Queda ver, también, el sistema de manejo de la aplicación móvil, el mantenimiento de los coches, el precio de uso y otros detalles para saber si iguala o no a emov y car2go. Ampliaremos información cuando conozcamos más datos sobre esta nueva empresa de coche compartido.