
Cuando la mayoría de compañías automovilísticas intentan adaptarse a marchas forzadas a la incursión del motor eléctrico en sus vehículos para no perder competitividad en los próximos años, Mazda ha dado un paso a un lado para 'reinventar' el estancado motor de combustión y hacerlo más eficiente.
La multinacional japonesa ha presentado el fruto de diez años de investigación, el motor Skyactiv-X, que aseguran que es entre un 20 y un 30% más eficiente en el consumo de carburante que los motores actuales. Empezará a montarlo en sus vehículos en el año 2019.
La principal novedad es que, en condiciones normales, el Skyactiv-X no emplea bujías para el encendido, sino que comprime el combustible para arrancar. Su consumo de carburante se aproxima al de un motor diesel pero sin emitir las particulas dañinas para la salud que emite ese tipo de combustible, como el óxido de nitrógeno. Pese a todo, cuenta con bujías para arrancar en situaciones concretas, como en el caso de bajas temperaturas.
Pero Mazda tampoco se baja del tren de sus rivales, y hace apenas unos días que anunció que trabajaría de forma conjunta con Toyota para desarrollar vehículos eléctricos y construir una planta de ensamblaje en EEUU por valor de 1.600 millones de dólares.
También señaló que en 2019 introducirá los vehículos eléctricos de la marca, mientras que quiere empezar a probar su sistema de conducción autónoma en 2020 para implementarlo en todos sus modelos hacia el año 2025.