Propietarios de Tesla han presentado una demanda conjunta en relación a la tecnología de conducción autónoma de la entidad de Palo Alto, conocida como 'Autopilot', en la cual se alega que el fabricante vendió 47.000 vehículos con un software que tiene "defectos peligrosos" cuando está activado. | Abogados de EEUU acusan a Tesla de engañar a sus clientes con el Autopilot 2.
Los conductores se "han convertido en probadores beta de software incompleto que hace que los vehículos de Tesla sean peligrosos", reza la denuncia presentada el miércoles en la Corte Federal de San José, California. Los clientes afirman que sus coches, cuyos precios oscilan entre los 81.000 y 113.000 dólares, a veces se desvían de los carriles, "se tambalean, activan los frenos sin ninguna razón y no reducen la velocidad ni se detienen cuando se acercan otros vehículos" al estar activado Autopilot.
El caso se presentó como una demanda colectiva en nombre de los propietarios con Model S y Model X comprados en los dos últimos meses (hasta el 31 de marzo). Al menos la mitad de estos 47.000 automóviles tienen funciones Autopilot de segunda generación -cuesta 5.000 dólares adicionales- de las cuales los propietarios afirman que no funcionan o son inseguras.
La marca, por su parte, alega que nunca ha afirmado que sus vehículos estén equipados con "capacidad de autoconducción plena. La visión inexacta y sensacionalista que este grupo muestra de nuestra tecnología es exactamente el tipo de desinformación que amenaza con dañar la seguridad del consumidor", replica Tesla.
Todos los modelos de Tesla fabricados desde octubre de 2014 tienen 'Autopilot', lo que ha permitido a la compañía recopilar datos recorriendo un total de 1.300 millones de millas (2.092 millones de km) en diversas condiciones de carretera y de clima.
La tecnología 'Autopilot' de Tesla estuvo en el ojo del huracán el año pasado cuando un hombre de 40 años de Ohio murió después de que su Model S de 2015 se estrellase contra un tráiler en una carretera de Florida.
