
Hace menos de un mes Seat reveló que el primer vehículo eléctrico de la firma llegaría en 2019, aunque no se aclaró si se iba a tratar de un nuevo modelo o de una adaptación de alguno de sus coches estrella como el León, el Ibiza o el Ateca. Pues bien, según aseguran fuentes de la firma consultadas por El País, finalmente la marca se decantará por la creación de un nuevo modelo para irrumpir en el mundo ecológico, lo que no significa que se descarte la idea de ofrecer en el futuro una versión Eco de dichos vehículos. Seat, por su parte, no se ha pronunciado al respecto.
En cuanto a la llegada del primer eléctrico, habrá que esperar más de dos años puesto que los sistemas de propulsión híbridos son demasiado caros para los planes de mercado que maneja en la actualidad Seat. No obstante, evidencia el cambio de mentalidad de la filial española del grupo Volkswagen en relación a un producto que durante el Salón de Frankfurt del año pasado fue tachado de "producto irrelevante" y con poca demanda por el entonces presidente de Seat, Jürgen Stackmann.
Ahora, con Luca de Meo al frente, la fábrica de Martorell trabajará en consonancia con el Grupo Volkswagen después de que este fijase su plan de futuro con el que contempla alcanzar entre dos y tres millones de unidades vendidas de forma anual para el ejercicio 2025 y lanzar de más de 30 modelos eléctricos en diez años.
Volkswagen quiere volcarse con tanto con el coche eléctrico como conectado a fin de marcar un punto de inflexión con el inicio de la nueva década y poder dejar atrás el escándalo del dieselgate que tanto daño está haciendo a su imagen.
Por un lado, el gigante alemán va a abrir un nuevo centro mundial de datos en Barcelona, el cual será su tercero; por otra parte, Volkswagen pretende asentarse en un segmento, el de los coches eléctricos, que está mostrando una tendencia claramente ascendente llegando a triplicar las ventas en los últimos tres años. De acuerdo con los datos ofrecidos por Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el año pasado se alcanzaron los 7.813 vehículos eléctricos producidos en España entre todos los fabricantes, aunque solo uno de cada diez se comercializó aquí (10,2%). Durante los diez meses que han transcurrido de este año, se han matriculado en España 3.628 unidades a pesar de padecer dos meses consecutivos de caídas.
Actualmente, son cuatro los modelos eléctricos con ADN español existentes y corren a cuenta de PSA, gracias a su fábrica de Vigo donde produce las furgonetas Berlingo y el Partner; Renault con el Twizy, producido en Valladolid; y Nissan, cuya planta de Barcelona elabora la furgoneta e-NV200.