
Nueva plataforma, nuevo diseño, menos peso y más tecnología. Esta es, en líneas generales, la fórmula que define al futuro Opel Insignia, que llegará al mercado en la próxima primavera con ganas de dar mucha guerra a las berlinas generalistas.
Una nueva generación del Opel Insignia está al caer y son muchas las miradas que apuntan hacia ella. La berlina alemana se encuentra en su fase final de desarrollo, aún sin rematar, pero ya rueda por las carreteras con un traje de camuflaje que, a pesar de que no deja ver con exactitud sus formas, sí permite que nos hagamos una idea de cómo son sus líneas maestras. Ha sido la propia marca la que ha facilitado estas imágenes a la prensa especializada para ir viendo por dónde van los tiros.
El nuevo Opel Insignia 2017 se presentará en el Salón de Ginebra del año que viene, en el mes de marzo, y empezará a comercializarse apenas dos meses después en los mercados europeos. ¿Qué tiene de nuevo? Para empezar, la plataforma. Se denomina Epsilon 2 y ofrece varias mejoras con respecto a su antecesora: es más ligera (el peso total del coche se ha reducido en 175 kilogramos), su distancia entre ejes crece en nueve centímetros y sus vías son un centímetro más anchas. Esto, en principio, debería darle más aplomo y estabilidad al Insignia, tanto en recta como en curva.
De las tres carrocerías que hay en la gama actual, una deja de existir, la sedán de cuatro puertas. Las opciones a elegir, por lo tanto, en la nueva generación son la de cinco puertas (ahora se llama Grand Sport) y la familiar, que mantiene su denominación Sport Tourer. La nueva Grand Sport adopta una línea de techo más baja y descendente en su parte trasera, con cierto aire coupé, que pretende transmitir una cierta sensación de deportividad y enlaza con una corriente ya conocida en ciertas berlinas premium, cuyas carrocerías ofrecen un corte similar.
En el apartado tecnológico llegan nuevos dispositivos como el Head Up Display que proyecta información en el parabrisas o el cuadro de instrumentos digital con pantalla de 8 pulgadas, una alternativa opcional a la instrumentación analógica más tradicional que seguirá existiendo en el nuevo Opel Insignia como parte de la dotación de serie.
La oferta mecánica la forman un grupo de motores diésel con un abanico de potencias que van de los 110 a los 170 CV y un grupo de gasolina con un rango de potencia comprendido entre los 140 y los 250 CV. Nueva es, también, la caja de cambios manual que elimina fricciones internas y la transmisión automática de 8 velocidades que, muy probablemente, acapará gran parte de la demanda. Esta caja automática tiene la firma de Aisin, que es un fabricante bastante conocido al que recurren ciertos fabricantes en la actualidad como Peugeot. Aunque en el caso de la firma francesa, la caja Aisin que ofrece en sus gamas es de 6 marchas.
Del nuevo Insignia -concretamente de la versión de cinco puertas Grand Sport, dice el presidente de Opel, Dr. Karl-Thomas Neumann, que es portador de "una mezcla de elegancia, ligereza y deportividad capaz de crear una combinación extremadamente atractiva".