
¿Los fabricantes están perdiendo el norte o es realmente necesaria tal complejidad técnica para aumentar la eficiencia? Esta es la pregunta que nos plantemos al ver las últimas cajas de cambios que han llegado al mercado y que alcanzan su máxima expresión en una patente de Honda que nos deja con la boca abierta.
Que las cajas de cambios automáticas han ido cobrando importancia en nuestro mercado en los últimos años es un hecho, como también lo es que el número de marchas crece sin parar. Son varios los fabricantes que ya ofrecen en sus gamas transmisiones con 7, 8 y 9 velocidades. Cualquier cliente puede elegir entre infinidad de modelos que montan cajas de cambios de este tipo, bien sean de convertidor de par o bien de doble embrague, con estos números de relaciones.
Ya comentábamos hace unos meses en Ecomotor que algunas marcas incluso se empiezan a atrever con las transmisiones automáticas de 10 velocidades. Este es un tema que crea cierta controversia porque, si bien es cierto que a mayor número de relaciones, menor consumo y mejores prestaciones, no podemos dejar de lado el hecho de que también aumenta la complejidad mecánica, el número de piezas, el peso final, etcétera. En fin, una serie de cosas que acaban llevándonos a pensar que, en esta carrera por alcanzar la mayor eficiencia, quizá algunas marcas pudieran estar perdiendo el norte a la hora de definir sus cajas de cambios.
Y en medio de todo esto, aparece Honda y patenta una transmisión -ojo- de ¡11 velocidades y tres embragues! Una apuesta bastante llamativa, sin duda. La patente data de este mismo año y ha sido descubierta por AutoGuide, donde traducen y transcriben lo que dice Honda al respecto de ese tercer embrague, que sirve para "compensar la pérdida de par motor que hay en las cajas de doble embrague". La firma japonesa también asegura que se acortan los tiempos en las transiciones entre marchas y que mejora la eficiencia frente a otras transmisiones.
Igual que sucede con las DSG o PDK, por citar solo algunos ejemplos, suponemos que en esta caja de Honda cada embrague debería actuar sobre el mismo número de velocidades. En este caso, al ser 12 (11 más la marcha atrás), cada embrague debería encargarse de engranar cuatro marchas para garantizar así una respuesta lo más ágil posible en los cambios.
De momento, Honda no se ha pronunciado al respecto, así que no sabemos si este invento llegará a producción ni, de ser así, cuándo ni en qué modelo se podría implementar. Pero lo que sí tenemos claro es que la escalada de marchas en los coches automáticos parece imparable. De seguir así la cosa, en la próxima quizá nos veamos conduciendo modelos con transmisiones más propias de un camión que de un turismo.