
Un Tesla Model S ha ardido en una prueba de conducción realizada en Biarritz (Francia) con tres ocupantes a bordo del vehículo, según informa Reuters. Por fortuna para los pasajeros, el vehículo avisó del problema con antelación y el encargado de dirigir la prueba ordenó al conductor que estacionase y bajasen del coche, lo que permitió que saliesen ilesos del vehículo.
Francia ya está investigando el suceso en cooperación con Tesla, quien asegura estar "trabajando con las autoridades para esclarecer los hechos del incidente. Vamos a ofrecer toda nuestra colaboración. Los pasajeros están todos ilesos," afirmó un portavoz de la entidad.
Cabe recordar que no es la primera ocasión que ocurre un episodio similar con vehículos de la firma de Palo Alto. A comienzos de año, otro Tesla Model S acabó en llamas en Noruega y, en 2013, el mismo modelo echó a arder tras sufrir un choque en una carretera de Tennesse (EEUU) contra un objeto metálico que perforó la cubierta de la batería ión-litio, las cuales son altamente inflamables.
A raíz del incidente de 2013, las acciones de Tesla se desplomaron y decidió utilizar un escudo de titanio en la parte inferior de la zona donde va alojada la batería para tratar de erradicar ese problema.
Llama la atención que el Tesla Model S está catalogado como un vehículo seguro, pues cuenta con las cinco estrellas de seguridad (lo máximo) otorgadas por la Administración de nacional de seguridad vial en todas las categorías y una puntuación de 99 sobre 100 en el apartado de seguridad de la prestigiosa revista Consumer Reports.