
El juez estadounidense encargado del caso de la manipulación de motores diésel de Volkswagen para falsear emisiones contaminantes aprobó hoy de forma preliminar el acuerdo alcanzado en junio por el fabricante alemán y las autoridades de EEUU, valorado en 15.000 millones de dólares.
El juez Charles Breyer anunció durante una vista en San Francisco (EEUU) que ha aprobado de forma preliminar el acuerdo que alcanzaron el pasado 28 de junio las autoridades estadounidenses y Volkswagen por el que la compañía automovilística pagará hasta 10.033 millones de dólares como compensación a los 475.000 propietarios de vehículos equipados con motores diésel 2.0 TDI.
La aprobación final del acuerdo se podría producir durante la próxima vista judicial del caso, que está programada para el 18 de octubre. Durante la audiencia de hoy, el juez Breyer autorizó a los abogados de la compañía automovilística y de los demandantes a que empiecen el proceso para recopilar la información de los 475.000 afectados.
Una vez Breyer dé su aprobación final al acuerdo, Volkswagen podría empezar a pagar de forma inmediata a los propietarios de los vehículos afectados si las autoridades medioambientales federales y de California aprueban la reparación propuesta por el fabricante.
Compensaciones desde octubre
El fabricante alemán explicó en un comunicado que los demandantes "recibirán una notificación con sus derechos y opciones bajo el acuerdo". "Volkswagen empezará el programa inmediatamente después de que el tribunal apruebe el acuerdo, lo que se anticipa se producirá el 18 de octubre", añadió la empresa germana.
La compañía ha creado una página web, www.vwcourtsettlement.com, para que los propietarios estén informados sobre el proceso.
El escándalo se descubrió en septiembre de 2015 cuando las autoridades medioambientales de EEUU revelaron que los vehículos del Grupo Volkswagen equipados con motores diésel 2.0 TDI estaban equipados con un software que ocultaba las emisiones reales de óxidos de nitrógeno.
Según los datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y las autoridades medioambientales de California, los vehículos emiten hasta nueve veces más óxidos de nitrógeno que los máximos autorizados por la legislación del país.
El acuerdo anunciado a finales de junio entre Volskwagen y los demandantes permite a los propietarios elegir entre vender los vehículos afectados al fabricante o aceptar la reparación diseñada para limitar sus emisiones, aunque esto puede significar una pérdida en su rendimiento.
En cualquier caso, los propietarios también serán compensados "por la publicidad engañosa de Volkswagen". El fabricante también se ha comprometido con la EPA y California en "mitigar los efectos causados por las emisiones ilegales de óxidos de nitrógeno a la atmósfera y realizar inversiones que apoyen vehículos con tecnologías de cero emisiones".
Para ello, Volkswagen creará dos fondos con unos 4.700 millones de dólares que financiarán los programas. Asimismo, llegó a un acuerdo de 603 millones de dólares con los fiscales generales de 44 estados, el distrito de Columbia y Puerto Rico "para resolver" posibles demandas.
En cuanto a la situación con los propietarios de vehículos equipados con motores 3.0 TDI diésel en V6, está aún sin resolver aunque Volkswagen informó que de todavía está intentando lograr la aprobación de la reparación de esos vehículos.