
Detroit puso al mundo sobre ruedas y ahora quiere ser también el artífice de revolucionar el automóvil: con ese objetivo surge una coalición de líderes empresariales y políticos del estado de Michigan, que se proponen impulsar una nueva generación de movilidad en la capital del motor antes de que Silicon Valley le tome la delantera.
El grupo MICHauto dio a conocer este miércoles una nueva iniciativa para promover Detroit y Michigan como lugares donde acoger el desarrollo de una nueva generación de la movilidad centrada en los coches autónomos. La coalición incluye, entre otros, al presidente de Ford, Bill Ford, o a la consejera delegada de General Motors, Mary Barra.
"Si nos fijamos en Europa, mucha gente mira hacia Alemania como el lugar donde hacer las cosas", declaró el gobernador de Michigan, Rick Snyder, en una entrevista a Bloombegr. "Quiero que Michigan sea visto como la Alemania de los Estados Unidos".
La iniciativa es una respuesta a la creciente influencia en el sector de la automoción por parte de empresas de Silicon Valley como Google, Apple o Tesla, cuyos reconocidos esfuerzos por desarrollar los vehículos sin conductor ha alertado a Detroit del riesgo de fuga de su dignidad de capital del automóvil estadounidense; incluso Ford se ha mudado ya a Silicon Valley para desarrollar su I+D.
"Detroit y Michigan están en el punto de mira de algunos innovadores de gran talento en lugares como Silicon Valley", asegura Doug Rothwell, presidente de Líderes Empresariales de Michigan, una mesa redonda de altos ejecutivos. "Michigan tiene que trabajar de forma rápida y coherente para maximizar nuestros recursos automotrices existentes de cara a la movilidad de próxima generación".
Mejorar el marketing
A Snyder le preocupa que su estado esté perdiendo la guerra de relaciones públicas con Silicon Valley. Eso podría costar a Michigan miles de puestos de trabajo y miles de millones de dólares en inversión si la próxima generación de desarrollo de automóviles se desplaza a California. "Nuestra mayor limitación en comparación con Silicon Valley es nuestro pobre marketing", se lamentaba el gobernador republicano en una entrevista el pasado mes de abril. "Una buena parte de lo que se percibe es Google y su coche conduciendo por Silicon Valley".
Snyder asegura que ha pedido a los ejecutivos de las empresas automovilísticas un esfuerzo para explicar mejor lo que ofrece a la industria para especialistas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. "He tenido conversaciones con todos ellos para pedirles que estén más comprometidos no solo en vender sus historias y su éxito, sino también en hablar de qué carreras están dentro de la industria automotriz", afirma. Con un coche, "estás hablando de un ordenador sobre ruedas".
Riesgo para miles de empleos
El sudeste de Michigan, que incluye Detroit, tiene el mayor número de puestos de trabajo "cualificados de la industria automotriz", con 67.825, y de empresas, con 462, de todo EEUU, según Snyder.
La tecnología se está convirtiendo en una mayor parte de la industria automotriz, que representa casi el 20 por ciento de los puestos de trabajo en Michigan, según un estudio de 2014 elaborado por el Centro de Investigación Automotriz en Ann Arbor. Más de 32.000 personas trabajan en el área metropolitana de Detroit en el diseño de sistemas informáticos, en gran parte vinculados a la industria del automóvil, de acuerdo con la Brookings Institution en Washington.
En los automóviles de hoy, los ordenadores lo controlan todo, desde los sistemas de motor y frenado hasta los asistentes a la conducción o los sistemas de infotenimiento. De hecho, la tecnología es es el principal factor tenido en cuenta para el 39% de los compradores de vehículos, en comparación con un 14% que se preocupa más por la potencia, según una encuesta de 2013 de la consultora Accenture.
El incierto futuro de Detroit
El número de coches conectados a Internet en todo el mundo crecerá de los 36 millones del año pasado a 152 millones en 2020, de acuerdo con la consultora IHS.
Por todo ello, Detroit se enfrenta a un oscuro futuro terrible si no cambia significativamente su enfoque con respecto a los coches autónomos y la movilidad compartida, según un análisis publicado este mes por Barclays, que apunta a que las ventas de automóviles en Estados Unidos pueden caer un 40% en los próximos 25 años debido a los coches sin conductor compartidos, obligando a los productores del mercado de masas como GM y Ford a recortar la producción, de acuerdo con el informe de Brian Johnson, analista de Barclays. Los fabricantes de automóviles de masas "tendrían que reducir su producción drásticamente para sobrevivir", asegura Johnson.
Snyder es consciente de todo esto y, en tanto la industria del automóvil es "de vital importancia" para el futuro de Michigan, confía en estar haciendo las cosas "relativamente bien" en el mantenimiento de su liderazgo en la investigación y el desarrollo de automoción. "Estamos en la pelea", segura. "El 75% de la investigación y desarrollo de la industria automotriz sucede en Michigan".