Si es un día frío, calentará inmediatamento su asiento sin necesidad de ninguna orden; si es su aniversario, le sugerirá pasar por una floristería para comprar un cumplidor ramo... Podría ser el asistente personal que cualquiera sueña con tener, pero en un plazo cercano a dos años, estas funciones podrán ser desempeñadas por nuestro coche.
Ésa es al menos la intención que tiene Jaguar: dotar a sus coches de un profundo desarrollo de la tecnología que hace mas inteligentes a los vehículos a partir del proyecto Smart Assistant (asistente inteligente). Un movimiento con el que la marca de origen británico, hoy perteneciente a Tata Motors, espera conquistar a un público urbano cada vez más obsesionado con estar conectados a través de su smartphone o similar que con la movilidad que les ofrece un automóvil; razón por la cual ya ha comenzado a caer la tasa de vehículos privados en propiedad en las grandes urbes de Europa.
"Las prioridades han cambiado" desde el momento en que la compra de un coche era un rito anhelado de muchas personas, explica Paola Franco, de 44 años, que no ve tan importante el tiempo que tarda en recorrer los 45 kilómetros hasta su trabajo en Londres como estar conectado. Desde 2005, el número de vehículos por cada 1.000 habitantes en París ha caído un 8% en Londres, un 9% en París y un 16% en Múnich, según datos de la compañía de investigación Euromonitor International que difunde en un artículo la agencia Bloomberg.
Las personas que se mueven por ciudades con buenas redes de transporte público, un aparcamiento limitado y alta congestión del tráfico "son un punto negativo para la demanda de automóviles", advierte Neil King, analista automotriz de Euromonitor. "La necesidad de un coche es menor".
Más que un motor y cuatro ruedas
Ello significa que los fabricantes de automóviles tienen que ofrecer más de cuatro ruedas y un motor para atraer a los consumidores modernos. Y todas las soluciones parecen apuntar a los coches conectados que, en última instancia, lleguen a ser completamente autónomos.
En ese sentido Jaguar probará su Smart Assitant de forma gradual durante los próximos 24 meses, adelanta Anthony Harper, director de investigación en el fabricante con sede en Whitely, Inglaterra, si bien aclara que no todas las funciones estarán disponibles de inmediato. "En términos de lo que experimentará el cliente, es más una sensación de que el coche se convierte en mucho más inteligente y en algo más vivo con lo que interactuar", destaca Harper.
El sistema utilizará las cámaras para reconocer la cara del conductor, además de la tecnología que capta las señales de los teléfonos inteligentes para adaptarse a la situación meteorológica ajustando los parámetros del coche a las preferencias de su conductor.
El aumento del uso de cámaras, radares, rayos infrarrojos y sensores de ultrasonidos ya está haciendo a los coches inteligentes, contribuyendo al desarrollo de la movilidad autónoma, aquélla por la que un coche no precisa de la acción de un conductor. Pero no sólo, también a un mayor nivel de seguridad. "Ahora hay un entendimiento de que más tecnología no sólo hace que el coche sea más autónomo pero también más seguro", cree Christian Rauch, director gerente de la consultora Zukunftsinstitut. Los sistemas inteligentes "pueden hacerse cargo de muchas tareas que son una molestia".
Algunos ejemplos incipientes
En cualquier caso, éstas son tecnologías que cualquiera mínimamente familiarizado con el mundo del automóvil ya sabe están presentes, con mayor o menor desarrollo, en coches de algunas marcas.
Es el caso de Ford, cuyo sistema Sync permite acceder a los contactos del móvil del conductor, leer mensajes de texto o cambiar la temperatura por comando de voz. O de Mercedes, cuyo planteamiento va más enfocado a ofrecer lo que llama "realidad aumentada", donde cualquier tipo de información se proyecte en una pantalla virtual sobre el parabrisas, como la que también ha desarrollado la propia Jaguar recientemente; por ejemplo, señalando el edificio donde tiene lugar la reunión a la que el conductor va a asistir.
"El coche del futuro será mucho más que un medio de transporte", defienden desde Mercedes-Benz, para añadir que el vehículo privado se convertirá en "un compañero automóvil inteligente que reconoce los deseos, estados de ánimo y preferencias del conductor".
A todo ello se sumará para intentar catalizar el avance definitivo los sistemas operativos especiales para los automóviles de Apple y Android, que permitirán activar cada vez más funciones con comandos de voz.