El grupo automovilístico indio Tata Motors está inmerso en un proceso de desarrollo de dos vehículos SUV aprovechando la tecnología de sus marcas Jaguar y Land Rover para dar con un nuevo posicionamiento de marca. El coche más barato también es el menos seguro: cero estrellas para el Tata Nano.
Según desvelaba ayer, el periódico económico de Nueva Delhi Mint, que cita a fuentes familiarizadas con el asunto, Tata planea lanzar un SUV de cinco plazas y otro de siete aprovechando las sinergias del saber hacer de Jaguar y Land Rover.
Aunque se desconoce por el momento si esos nuevos modelos llegarán a los mercados occidentales, las fuentes de Mint hablan de unas previsiones de venta de 80.000 unidades anuales en el mismo mercado indio, pero también en otras regiones como el resto del sudeste asiático u Oriente Medio.
Reposicionamiento de marca
El consejo de dirección de Tata habría aprobado estos SUV como parte de una ofensiva de producto de cara a 2020, resultado de la ambición de explorar sinergias entre las diferentes marcas que se integran en el grupo.
Se trata, además, de un proyecto que viene de atrás pero que hasta ahora no era viable debido a problemas como el alto coste y el posicionamiento de la marca india, que ahora, con la ayuda del estatus premium de Jaguar y Land Rover, han sido superadas.
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