La recesión en Europa sigue causando estragos en el sector del automóvil, cuyo mercado ha caído en mayo un 5,9% hasta 1,04 millones de matriculaciones, lo que supone llegar a los niveles de ventas más bajos desde 1993, según datos de la patronal que agrupa a fabricantes de coches europeos.
Las cifras y el contexto no pueden ser menos alentadores. "Nadie está comprando coches y no hay razón para ser optimista", apunta Jens Schattner, analista de Macquarie Group, quien justifica el tímido crecimiento de abril (el primero en 19 meses) por efectos estacionales y que no prevé un nuevo repunte al menos hasta octubre.
Los más afectados por esta caída libre continúan siendo los fabricantes locales con Citroën (-15%), Peugeot (-12%), Fiat (-11%) y Renault (-10%) a la cabeza.
Mientras, los mercados que más contribuyen a la caída son Alemania (-9,9%) -que vuelve a confirmar que pone el freno a su automóvil-, Francia (-10%) e Italia (-8%), mientras que España, pese a que también cayó en mayo un 2,6%, ha logrado reactivar la demanda gracias a las ayudas a la compra como las de los planes PIVE. Sólo el Reino Unido resiste en Europa occidental, con una subida que el último mes registró un 11% más de matriculaciones.