
La difícil coyuntura económica por la que atraviesan muchas familias en España ha llevado a numerosas empresas a impulsar innovadores negocios que tratan de minimizar los efectos de la crisis en los hogares. La última en hacerlo ha sido Gedesco, empresa de descuentos de pagarés, que ha promovido una pionera división de empeño de coches.
El trato funciona de la siguiente manera: la empresa tasa el vehículo -debe tener como máximo siete años- según lo marcado en el Boletín estadístico de Ganvam, y ofrece a su propietario desde el 50% de su valor. Pero existe una considerable diferencia con respecto al empeño tradicional: en este caso, el cliente puede seguir utilizando su coche mediante el pago de una cuota mensual.
Así, el interesado obtiene un dinero extra de forma rápida sin perjuicio del servicio que le presta su propio vehículo. Cuando desee recuperarlo, bastará con devolver, sin interés alguno, el dinero recibido en el empeño para recobrar su propiedad. Eso sí, los cambios de titularidad y gastos notariales corren a cargo del cliente, quien deberá aportar toda la documentación del coche en regla.
El hecho de que en esta pionera forma de empeño no se precise de depósito del objeto en cuestión, así como la ausencia de intereses, supone un modo innovador de obtener un dinero extra a través del vehículo particular, sin necesidad de prescindir de su servicio. Empeñar el coche ya no es sinónimo de perderlo.