Aparcar en el centro de los grandes núcleos urbanos en horario laboral suele ser una tarea difícil. Pero un ciudadano de Valencia ha ideado un negocio que puede poner fin a este problema y permitir ingresos extras a los propietarios de plazas de garaje en la zona. ¿Por qué no utilizar, mediante alquiler por horas, la plaza de garaje de un particular que, en esos momentos, se encuentra vacía?
Precisamente, esos momentos de máximo tránsito vial en el centro de las ciudades coincide con el tiempo durante el cual los propietarios de plazas de aparcamientos se encuentran en el trabajo, al que han acudido en coche, por lo que el garaje queda vacío.
Pensando en esta circunstancia, Ricardo Sáez, presidente del Comité de Emprendedores del Club Rotario de Valencia Centro, ha desarrollado una idea que podría dar solución al "problema de aparcamiento en Valencia", según recoge El Mercantil Valenciano. ¿En qué consiste esta propuesta?
El dueño de la plaza de garaje se la alquila a una empresa durante unas horas determinadas al día en las que no va a hacer uso de ella por unos 150 o 200 euros al mes. La compañía, entonces, sirve como intermediaria entre ese estacionamiento libre y un conductor que busca donde aparcar en pleno centro de la ciudad: la reserva podría hacerse bien por teléfono o por Internet.
Pero, ¿y cómo accedería a la plaza sin la llave de acceso? ¿Dejaría la comunidad de vecinos entrar a un conductor desconocido en sus instalaciones? Quienes han pergeñado esta idea también han pensado en esas posibles trabas: sería un aparcacoches de la empresa el encargado de estacionar el vehículo, evitando la entrada de personas ajenas a la finca.
En este punto sería necesaria la entrada del Ayuntamiento, que debería autorizar el uso de la vía pública a los trabajadores de la eventual empresa. Ésta, además, se encargaría de instalar y mantener puertas mecánicas, ascensores y demás medios necesarios para la ejecución del eventual servicio con total garantía.
Todos ganan y se genera empleo
Sáez lo tiene claro: todos ganan. Los propietarios reciben unos ingresos fijos al mes por ceder su plaza de garaje durante unas horas diarias, independientemente de cuántas de esas horas fuera alquilada a terceros, ya que no podrían acceder a ella durante ese período de tiempo. La empresa logra sacar réditos a su inversión con el sobreprecio cobrado a quienes demanden plazas libres y éstos, a su vez, ganan en tiempo y comodidad a la hora de aparcar en zonas de difícil estacionamiento.
Y para más inri, Sáez ha querido hacer hincapié en que esta iniciativa también crearía empleo: no sólo con los aparcacoches, también con quienes se encargaran de controlar los sistemas informáticos que gestionen las plazas libres. El Club Rotario de Valencia Centro ya se plantea la posibilidad de emprender una compañía para empezar a dar forma a esta innovadora idea y acabar con el problema del aparcamiento en la capital del Turia... Y quién sabe si, una vez comprobado su éxito, también en otras grandes urbes españolas.