
Malos tiempos corren para Marc Márquez y Honda. El de Cervera no ha podido superar esta mañana la Q2 del Gran Premio de Italia, en el circuito de Mugello, y saldrá en el puesto 13º para la exigente prueba de este domingo.
Durante los entrenamientos se vio al piloto español de Honda fuera de sí. Márquez estaba muy tenso, seguramente la vez que más se le ha visto de esta manera desde que está en MotoGP.
Marc Márquez estaba muy inquieto e incómodo con las preguntas de los periodistas, y es que Marc sabe que la Honda no está en su mejor momento, como bien comentamos aquí hace unas semanas (Los motivos del bajón de Márquez y Honda).
Según la SER, Márquez habría comunicado hace unos días lo siguiente al respecto de su situación: "Voy a cambiar mi forma de conducir pero ellos me tienen que ayudar. Tenemos ideas pero las ideas no solucionan las cosas", dijo Marc de cara al GP de este domingo.
La visita para este fin de semana del jefe de Honda, Shuhei Nakamoto, hacen saltar las alarmas aún más si cabe. El jefe de Honda vivirá de cerca, a pie de pista, el Gran Premio de Mugello, para examinar en primera persona los resultados de sus Hondas.
Al termino de la calificación, el de Cervera señaló a los neumáticos como el principal problema en la sesión clasificatoria. "Patinaba mucho de atrás como si fuera un neumático viejo y ahí estaba el problema. He querido confirmarlo en la telemétrica y ver que no era yo. Mañana intentaremos hacer una buena salida y a ver si podemos engancharnos con la parte delante en las primeras vueltas", apuntó.
"Lo que más me ha sorprendido es tener que utilizar el neumático duro trasero. También me ha sorprendido que el tiempo ha sido rápido con esa goma. Había que guardar neumáticos, pero hemos visto que también funcionan", añadió.
Además, de cara a la carrera de este domingo Márquez espera que la suerte cambie. "Lógicamente a una vuelta nos ha faltado algo. En los otros grandes premios éramos fuertes a una vuelta y flojos en carrera. Veremos a ver si mañana es al revés", finalizó.