Sebastian Vettel visitó la fábrica de Red Bull Racing en Milton Keynes (Gran Bretaña) por primera vez desde que ganara su segundo Mundial de F1, para formar parte de una charla junto al directo deportivo, Christian Horner, y al jefe técnico, Adrian Newey.
Tanto Vettel como Horner aseguraron que van a luchar por acabar el año en lo más alto a pesar de que no haya nada en juego, decididos a asegurar el subcampeonato para Webber. "Queremos acabar el año en lo alto, con Mark segundo en la general de pilotos y nos encantaría verle ganar alguna carrera", apuntó Horner.
Vettel no dudó en calificar como "extremadamente exitosa" su temporada, pero con tres pruebas por delante aún no la da por terminada. "Aún no se ha terminado el año, tenemos tres carreras más y la oportunidad de volver a probarnos", indicó.
El alemán está "muy contento" con su equipo por todo lo conseguido en los tres últimos años y además está seguro de que pueden mejorar "en casi todos los aspectos". "Todo el equipo se ha hecho más profesional, está más comprometido y todos trabajamos mano a mano para el éxito", aseveró.
El joven piloto sabe que no es "común" formar parte de un equipo como Red Bull y se restó méritos. "Yo no puedo decir que esto lo he conseguido yo. Lo hemos logrado nosotros. Somos un equipo y estamos contentos con lo que hemos hecho", añadió al respecto.
"Me queda mucho por aprender"
A pesar de haber ganado diez carreras este año, considera que tiene margen de mejora. "Siempre es difícil saber qué puedes mejorar. Pero teniendo en cuenta que tengo 24 años, me queda mucho por aprender de dentro y de fuera del coche", puntualizó.
Por otra parte, Vettel no se ha marcado retos para entrar en el libro de récords de la Fórmula 1. "No corro para las estadísticas. Soy un gran aficionado de este deporte, lo amo desde que era un niño. Conozco este deporte y su historia, y los números de los pilotos. A cualquiera le gusta ver su nombre, pero no me pongo objetivos en cuanto al número de victorias", explicó.
Por otra parte, el patrón de la escudería de las bebidas energéticas, Christian Horner, está convencido de que van a salir "al ataque" en los tres Grandes Premios que tienen por delante y aseguró que piensan emplear las lecciones aprendidas este año en ser aún más fuertes en 2012.
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Red Bull da miedo
