
Como los niños cuando aprueban todo, también Sebastian Vettel ha elegido ya qué regalo pedirá a los responsables de Red Bull por hacer los deberes y haberse alzado con el título mundial de Fórmula 1: el RB7 con el que ha barrido a sus rivales esta temporada.
A falta de que se disputen aún seis Grandes Premios, todos los actores de la competición saben ya el desenlace del cuento: el final feliz será para el verdadero protagonista de esta temporada, Sebastian Vettel, quien ya conoce cuál será su recompensa.
'Kylie la pervertida', como así apoda el corredor alemán a su actual monoplaza de Red Bull, será el premio con el que Dietricht Mateschitz, propietario de la escudería austriaca, obsequiará a su piloto estrella por ganar el campeonato mundial de pilotos.
Así lo ha reconocido Mateschitz a la agencia alemana DPA quien, asegura que, a petición del propio Vettel, entregará al 'niño prodigio' las 'llaves' del RB7, valorado en más de un millón y medio de euros.
No es la primera vez que el piloto germano elige un premio tan extravagante. Vettel ya fue galardonado con su propio coche el año pasado, tras ganar su primer título de Fórmula 1. A buen seguro, el casi bicampeón del mundo tendrá un amplio garaje en el que poder coleccionar tantos bólidos como títulos vaya ganando.