
Iván Segal es director general de Renault en España y Portugal desde el pasado mes de marzo, sustituyendo a Ricardo Gondo. Con 45 años, Segal es diplomado por l?École des Hautes Études Commerciales de Lille (Francia) y acumula una larga experiencia en el sector del automóvil tras haber trabajado en diversos países de Europa y América para PSA, Volkswagen y su actual compañía, Renault.
Renault acaba de presentar en el Salón de París el Trezor. ¿Qué quiere transmitir Renault con este concepto?
Renault acaba de cerrar una renovación total de la gama, que es ahora la más joven de Europa. Ahora vamos a entrar en una nueva fase de renovación. Trezor es la representación de algunos elementos de estilo que vamos a introducir en los futuros coches. Además del diseño, difícil de explicarlo solo con palabras. Hay una relación entre el diseño a la francesa con nuevos retos del futuro. El primero son los coches eléctricos pues el Trezor es eléctrico. Renault fue la primera marca por apostar por los eléctricos y va a continuar por ese camino. Además está el tema de la conectividad, presente en el interior de este concept car pensando en los futuros conductores. También incluye el campo de los coches autónomos que supondrá una evolución muy importante en el sector del automóvil. El Trezor vemos pues que no es solo un ejercicio de diseño, incluye las evoluciones más importantes que va a aportar el automóvil en los próximos años.
Usted asumió la dirección de Renault en la península Ibérica a principios de año. ¿Cómo ha encontrado desde su puesto la situación del mercado español del automóvil y la de Renault en particular?
Yo llegué de Brasil, donde pasé siete años. En los dos últimos el país vivió una caída brutal del mercado, que pasó de 3,4 millones de coches a 1,8 viviendo unos momentos muy difíciles que España ya pasó anteriormente. Procuro no hacerme una idea preconcebida cuando llego a un nuevo mercado y para mí España lo es. Cuando empecé a visitarla, pasé el 80 por ciento de mi tiempo dedicado a visitar los concesionarios. Es la mejor forma de visualizar la realidad y de entender mucho mejor las necesidades del mercado y cómo funciona la marca Renault. Aprendí muchas cosas sobre España que no hubiera sabido leyendo informes, como por ejemplo que es un mercado muy diverso dependiendo de donde estemos, las necesidades de clientes en Andalucía no tienen nada que ver con las de otros lugares como por ejemplo Galicia o Barcelona. España es un país con varias necesidades y no con una necesidad única para todo el mercado. También aprendí que tenemos dos marcas y la importancia que tiene Dacia en España para nosotros. Finalmente vi una red de concesionarios muy cercana a la marca, lo que ayudó a pasar mejor los tiempos de crisis, y una gran competencia no solo de mi equipo sino también de la red. Mi impresión de Renault y Dacia en España es muy buena y estoy muy feliz de estar aquí.
¿Cómo cree que ha afectado la incertidumbre política al mercado español del automóvil?
Es difícil de contestar. Cada uno tendrá una visión particular del asunto. Pero hay varios efectos en poco tiempo. No tenemos gobierno en funciones, al mismo tiempo acabamos de terminar el plan PIVE en julio pero con una cartera de pedidos que continúa con las matriculaciones de agosto, mes que no es un buen indicativo de lo que está pasando. Ahora que hemos cerrado septiembre vemos que el canal particular ha bajado, creo que por la finalización del PIVE, aunque continúa la recuperación respecto al año pasado. Es difícil saber si la falta de gobierno influye en la situación. Mi opinión es que aunque el mercado haya bajado por el fin de las ayudas a la renovación del parque, el mercado va a seguir creciendo. Por otro lado nosotros estamos muy implicados en los vehículos eléctricos, que se ven afectados negativamente en la incertidumbre de la aprobación de un nuevo plan MOVEA por la inexistencia de gobierno. En cuanto al PIVE también va a influir esta situación porque deberíamos saber qué va a pasar para tener ya una visión de futuro a dos o tres años vista. En las empresas necesitamos anticipar las cosas para tomar decisiones. Se necesita tener un gobierno porque ni yo ni nadie sabemos a día de hoy que va a pasar. La situación es muy complicada para nosotros.
¿Cuáles son los retos inmediatos para mejorar el resultado de los concesionarios en vuestra red española?
Lo primero decir que la rentabilidad de nuestros concesionarios está evolucionando muy, muy bien. Estamos muy contentos porque la red pasó momentos muy complicados. Tuvimos que ajustar entre nosotros de forma equilibrada los esfuerzos y ahora ha llegado el momento de obtener el retorno positivo. Es una buena noticia y vemos mes a mes que nuestra red tiene una rentabilidad a buen nivel. Ahora la cuestión es continuar ese trabajo, nosotros tenemos que garantizar la rentabilidad de la red para que esta gane confianza e invierta para nuestra marca. Estamos trabajando en varios frentes para consolidar la red a largo plazo, por ejemplo en atención al cliente con sistemas informáticos que faciliten las ventas. Del otro lado esperamos también que la red haga sus inversiones para juntos obtener beneficios y garantizar el futuro. Una red que no gana suficiente dinero es un peligro para una marca, una red rentable y que invierte para su marca es una garantía. Yo puedo decir después de seis meses que la cercanía entre el Grupo Renault y su red de distribución es muy buena.
La gama Renault no deja de crecer con nuevos modelos. ¿Cuál es la estrategia de Renault para complementarse con las otras marcas del grupo Dacia y Nissan que también están muy activas en sus lanzamientos?
Bueno, yo voy a hablar del producto Renault y no puedo comentar nada de Nissan. Sobre Renault y Dacia nosotros tenemos un interés muy importante en torno a los riesgos de canibalización entre marcas tras la entrada de Dacia en Renault. Teníamos entonces dudas sobre ello pero podemos ver que ahora ambas marcas crecen más que el mercado, ya es una buena forma de ver que el modelo de negocio de cada una funciona. Además tenemos una renovación de gama Renault de cuatro años y la renovación integra equipamientos, diseño y contenido, que ayuda a aumentar los precios de los coches de Renault con mayores dotaciones. Eso da un espacio respecto a Dacia en cuanto a escala de precio que ayuda a evitar cualquier circunstancia de canibalización. Mi visión es que tenemos dos gamas totalmente distintas para dos tipos de públicos diferentes y que se agregan en lugar de canibalizarse. Con la renovación de la gama Renault la diferencia es aún mayor en cuanto a la composición de las dos gamas.
¿Cuál es a día de hoy la situación y el futuro del mercado de los coches eléctricos?
Hemos podido ver durante el pasado Salón de París que todas las marcas están ofreciendo soluciones diferentes de vehículos eléctricos. Si nosotros volvemos al salón de dos o cuatro años atrás, la única marca que anunció grandes inversiones en el coche eléctrico fue Renault y ahora estamos muy felices de escuchar que todo el mundo va a apostar por esta tecnología porque significa que es el buen camino y porque somos líderes en ese segmento después de trabajar muchísimo en ello durante cuatro años. Acabamos de presentar el Zoe 40, el único modelo en su segmento con 400 kilómetros de autonomía homologada. Ahora hay dos trabas que dificultan el desarrollo del eléctrico, una es la autonomía que nosotros hemos resuelto con el Zoe 40, la segunda no depende de nosotros y son las infraestructuras que ayuden a sostener el negocio de los coches eléctricos. No estoy hablando tanto de las inversiones en planes MOVEA o de la participación financiera de ayudas sino de el establecimiento de puntos de recarga, muy variable en España dependiendo de las ciudades. Volvemos a la pregunta sobre el Gobierno puesto que tendríamos que saber algo de los planes de inversiones a medio plazo para saber qué va a pasar.
¿Cómo ve usted el futuro de los motores diésel, ahora perseguidos en muchas ciudades europeas?
Nosotros observamos el mercado y hemos visto un cambio en la visión mundial sobre estos motores a raíz del dieselgate, que provocó una bajada en la demanda. Vamos a tener disponibles las tecnologías adecuadas de motores para responder a las necesidades de nuestros clientes, ya sean de gasolina, diésel o eléctricas. No vamos a parar totalmente el diésel, nos adaptaremos a la evolución del mercado que es un proceso muy lento, pero sí es cierto que como el resto de marcas hemos visto disminuir la demanda de este tipo de motor.
Se habla de que Renault va a lanzar en 2017 una versión del Mégane híbrida. ¿Supone esto un cambio de rumbo y estrategia en cuanto a los motores?
Su pregunta se refiere al Hybrid Assist que hemos lanzado en una versión del Scénic. La idea de esa tecnología no es la de tener una tecnología híbrida sino a ayudar a un motor térmico, ya sea diésel o de gasolina, de forma eléctrica para disminuir la emisión de CO2 y mejorar la respuesta a baja velocidad, funciona como el superkers utilizado en F1. Lo que vamos a hacer el año que viene es pasar esa misma tecnología del Scénic al Mégane para tener el mismo efecto. Nosotros no tenemos planes de tener motores híbridos en nuestra gama, nuestra solución final es el concepto eléctrico.
¿Cuáles son a medio plazo los planes industriales de Renault en España?
Sería más adecuado que contestara José Vicente de los Mozos [Directos de Logística y Fabricación] ya que me ocupo más de la parte comercial, pero diré que Renault acaba de firmar el III Plan de Competitividad que contempla un futuro mínimo hasta 2020 en desarrollo de inversiones para las fábricas que tenemos en Valladolid, Valencia y Sevilla. Hoy la producción está a tope con cuatro turnos, trabajando en fin de semana y vamos a batir el récord de producción en España con 570.000 coches al año, 1,5 millones de motores y un millón de cajas de velocidades, una cifra brutal. Ahora la situación es muy buena, pero nunca se sabe qué va a pasar con el mercado en Europa y según vaya tendremos que adaptar la producción, pero tenemos esa garantía hasta 2020 que vamos a tener una inversión muy fuerte.
¿Cuáles van a ser los frutos comerciales de la reciente alianza de Renault y Microsoft?
Volviendo a la primera pregunta, el concept Trezor contiene esa reflexión. El acuerdo con Microsoft es muy importante para el futuro, no vamos a ver nada hoy concretamente pero ese acuerdo va a ser el driver o motor de la evolución del mercado por venir en los países desarrollados de Europa y Estados Unidos. Toda la conectividad que parte de los móviles va a interactuar con el coche, nosotros tenemos ese acuerdo con Microsoft para desarrollar todo el contenido de todas las posibles funciones y de un tema muy importante que es el de la seguridad de los sistemas informáticos. Con Microsoft vamos a tener una garantía sostenible en cuanto a la seguridad de la información. Mañana con mi aplicación Renault voy a poder aparcar de forma automática, o dejárselo a distancia a un amigo que podrá abrirlo y arrancarlo con su móvil, o voy a poder saber donde está el coche y localizarlo. Incluso la propiedad del coche cambiará y se compartirá. Ya tenemos aplicaciones en el Zoe para configurar recorridos con antelación y cargarlos a distancia en el navegador, asimismo el coche nos indicará en las rutas los puntos de recarga que podremos utilizar según la autonomía disponible en las baterías.