Universidades

"La crisis continúa porque los presupuestos son inferiores a los de hace una década"

Es catedrático de Matemáticas y estará liderando la Universidad de Barcelona (UB) los próximos cuatro años. Joan Elias, especialista en álgebra, ganó las elecciones en diciembre con un programa renovador, con críticas a los precios de las matrículas universitarias que, según ha repetido en la campaña, son las más caras de España y las cuartas de Europa. Su petición de rebajar un 30 por ciento las tasas le dió los votos de los estudiantes.

¿Cómo afronta el reto de liderar esta universidad?

Es un honor que los miembros de la Universidad de Barcelona me hayan otorgado su confianza para los próximos cuatro años. Durante la crisis, la Universidad de Barcelona se ha visto obligada a realizar grandes esfuerzos para reducir su presupuesto y, a pesar de ello, gracias a la colaboración de todos sus miembros, ha logrado mantener su posición de liderazgo dentro del sistema universitario español. La mayoría de rankings científicos internacionales nos sitúan en la primera posición del Estado. Y en segunda posición según la empleabilidad de nuestros graduados, de acuerdo con el QS Graduate Employability Rankings (2017). Ahora que empiezan a percibirse algunas señales de recuperación económica, es el momento de que sigamos progresando, contando, eso sí, con el apoyo de una plena autonomía universitaria y una financiación justa.

¿Cuáles son las primeras iniciativas que emprenderá?

Las primeras iniciativas se inscribirán en cuatro ámbitos. En primer lugar, elaboraremos un plan estratégico de la Universidad de Barcelona a medio plazo. La revisión completa del mapa de titulaciones para adaptarlo a las nuevas necesidades formativas es otro aspecto en el que ya estamos trabajando. También hemos creado una comisión de ética que dote de un código de buenas prácticas a la institución.

En último lugar, pero no por ello menos importante, se encuentra un aspecto muy relevante y que estará presente en cualquier acción de gobierno: el refuerzo de la transparencia de la institución en todos los niveles. La retransmisión en directo de los consejos de gobierno de la Universidad de Barcelona será la primera medida en este sentido.

¿A qué cree que se debe el que las universidades catalanas sobresalgan entre el resto de las estatales en distintos rankings?

Hemos de tener en cuenta que cada ranking prioriza diferentes indicadores, y en función de esa priorización se obtienen determinados resultados. La Universidad de Barcelona está bien situada en aquellas clasificaciones que destacan indicadores bibliométricos relacionados con la publicación de investigaciones o con el número de citas obtenidas.

¿Por qué las universidades españolas no están entre las primeras en los rankings internacionales? ¿Qué deberíamos cambiar? ¿Cómo pueden ser más competitivas nuestras universidades?

Los rankings siempre obtienen un gran impacto mediático y es lógico que así sea porque establecen clasificaciones. No obstante, creo que deben analizarse como lo que son: la percepción de unas tendencias en el ámbito universitario que debemos aprovechar para seguir progresando en aquello que estamos haciendo bien y reforzar nuestros aspectos más frágiles.

En la mayoría de clasificaciones, la Universidad de Barcelona ya aparece entre las doscientas mejores universidades del mundo, y en algunos rankings entre las cincuenta primeras, como en el University Ranking by Academic Performance 2016-2017 (URAP), que mide la productividad científica. Si comparamos el presupuesto y la inversión pública que recibe la Universidad de Barcelona con el de cualquier otra universidad del norte de Europa y luego analizamos los resultados de una y otra, valoraremos en su justa medida la posición que obtiene nuestra institución año tras año.

¿Cree que sobran universidades en España?

Las cifras indican que no, sin ninguna duda. Por una parte, si comparamos nuestro sistema universitario con el de otros países de nuestro entorno, podremos ver que el sistema español es perfectamente homologable al de otros países. Y, por otra parte, los indicadores de resultados, de rendimiento y de eficiencia de nuestras universidades muestran que no sobran universidades. Si sobraran, estos indicadores nos darían señales negativas.

6. ¿Por qué cree que cada vez hay más universidades privadas?

Por un lado, la demanda de formación en general, y universitaria en particular, es creciente. Por otro, los cambios sociales, económicos y tecnológicos están generando un interés mayor por habilidades y competencias cada vez más diversificadas y especializadas. El sistema público de educación superior ha visto restringida su capacidad de diseñar ofertas formativas diversificadas por razones económicas. Una de las medidas más perjudiciales ha sido, por ejemplo, la prohibición de contratar profesorado nuevo.

En esta situación, es natural que el sector privado, que no tiene estas limitaciones, haya generado su propia oferta, ya sea a través de universidades privadas o bien de centros adscritos a universidades públicas.

¿Cuáles son los retos de futuro de la universidad española?

En primer lugar, lograr un sistema de financiación justo y estable, y el pleno respeto al principio de autonomía universitaria (para contratar y regular el profesorado, para diseñar los títulos, para asegurar la igualdad de oportunidades de los estudiantes, etc.). Las universidades deben estar sometidas a un proceso de rendimiento de cuentas y de evaluación de resultados, pero siempre permitiendo que tomen sus decisiones de forma libre y autónoma. Sin capacidad de decisión y gestión, no tiene sentido pedir después la rendición de cuentas.

Por otra parte, otro gran reto es la adaptación al nuevo contexto tecnológico, económico y social para mantener o incrementar la atracción y retención de talento. Y para asegurar una formación de calidad, una investigación puntera y una transferencia de tecnología útil y adaptada a las necesidades sociales.

Según su criterio, ¿cuáles son las tendencias en el mercado laboral?

Una primera tendencia indiscutible es una creciente necesidad y un creciente interés por la formación. En todos los niveles, pero especialmente en la educación superior. Nunca antes han sido tan grandes las diferencias en cuanto a empleabilidad, salarios o satisfacción en función del nivel de estudios.

La tasa de ocupación de los profesionales con formación académica superior ha aumentado en 2016 por tercer año consecutivo hasta situarse en el 88,4 %, lo que supone la tasa más elevada desde 2010, según datos de Randstad y de la Encuesta de Población Activa. Por lo tanto, ir a la universidad todavía marca la diferencia en el terreno laboral.

¿Continúa la crisis en la universidad?

Podemos considerar que la crisis económica continúa en la medida en que los presupuestos siguen siendo inferiores a los de hace una década. Pero también es indudable que la tendencia y las perspectivas han mejorado en los dos últimos años. Por tanto, ha pasado lo peor y la tendencia es a mejorar. Pero para que se pueda superar definitivamente la crisis, es imprescindible adoptar ciertas medidas, como puede ser la eliminación de las restricciones a la contratación de profesorado y personal.

¿Qué opina del 3+2? 2017 es el año en que termina la moratoria de la reforma que pidió la CRUE.

Creo que se ha enfocado mal el debate sobre el mal llamado 3+2, porque se han mezclado debates sobre temas diferentes. Por una parte, se ha distorsionado el debate sobre la estructura de las titulaciones con el debate sobre los precios. Y en este sentido debemos ser tajantes. No vamos a entrar a debatir una reforma de estructuras académicas si eso puede tener efectos económicos. Primero, debemos garantizar a los estudiantes que cualquier reforma académica no afectará al precio, porque son cosas independientes.

Una vez clarificado este punto, el otro factor generador de confusión es que se dio a entender que se trata de escoger entre dos modelos. Y eso no es cierto. En la mayoría de países de nuestro entono hay una cohabitación de diversos sistemas, dependiendo sobre todo del ámbito académico, pero también de la orientación del centro y del enfoque metodológico.

¿Por qué hay tanta disparidad de precios entre las diferentes comunidades autónomas? ¿Cómo es posible que Cataluña sea la más cara o Galicia y Andalucía las más baratas?

El origen de la disparidad responde a criterios políticos. Las horquillas fijadas en la legislación estatal son muy amplias, de manera que en cada comunidad autónoma pueden fijarse criterios diferentes. En unos casos, los precios son exactamente iguales para todos los estudiantes. En otros, se establece una gradación en función de la renta familiar. Y en otros casos, las diferencias de precios se basan en la penalización a las asignaturas repetidas. Son modelos diferentes y, por tanto, a menudo difíciles de comparar.

En cualquier caso, más allá de la diversidad, una de las tendencias globales en toda España en los últimos años ha sido el endurecimiento de las condiciones económicas para los estudiantes. No solo por la subida de los precios, sino también por un aumento de los costes de oportunidad asociados con la decisión de estudiar, o por mayores dificultades para compaginar estudios con trabajo parcial.

¿Están contentos con el nuevo calendario de la LOMCE en relación con la prueba de bachillerato?

La información de que disponemos acerca de cómo van a quedar configuradas estas pruebas aún no es completa. Y, por tanto, seguimos a la espera de conocer los detalles. Pero lo más importante es que los cambios sean estables en el tiempo, que no sigamos asistiendo a cambios constantes en la regulación del sistema educativo. Necesitamos estabilidad para trabajar con visión a medio plazo, para diseñar estrategias de adaptación a las nuevas necesidades.

¿Qué medidas debería iniciar el Ministerio de Educación respecto a las universidades?

La primera medida, sin duda, debería ser plantear canales de diálogo permanentes y transparentes para abordar de manera conjunta todas estas reformas. Y la segunda medida, asegurar el principio de autonomía universitaria.

¿La situación en Reino Unido afectará a los Erasmus españoles?

Confiemos en que no. La Liga de Universidades Europeas de Investigación (LERU, por sus siglas en inglés), que une a las principales universidades intensivas en investigación del continente, entre ellas la Universidad de Barcelona, apuesta por mantener las estrechas relaciones con las universidades británicas y sus investigadores. Sinergia que ha dado enormes frutos en cuanto a resultados.

El programa Erasmus+ es uno de los grandes éxitos de la Unión Europea, que ha fomentado la cohesión y la comprensión entre las diferentes sociedades del continente. A pesar de que el Reino Unido abandone la Unión Europea, creo que no se entiende el espíritu europeo sin este país. Por eso confío en que no afecte.

¿Podría darnos una valoración de los últimos acontecimientos relacionados con los escándalos en torno a los plagios en las universidades?

Me remitiré al comunicado que emitió la Universidad de Barcelona el pasado mes de diciembre. El plagio es una de las actitudes más execrables que se pueden cometer en el ámbito académico. No es admisible puesto que supone apropiarse las ideas de otra persona.

Nuestra Universidad defenderá siempre los derechos editoriales de las obras publicadas por su editorial y apoyará a los profesores cuyo trabajo ha sido supuestamente plagiado, como es el caso de Miguel Ángel Aparicio.

Formación: Catedrático de Matemáticas.

Trayectoria: Ha compaginado la docencia, la investigación en álgebra conmutativa y la gestión. Ha sido jefe de estudios y decano de la Facultad de Matemáticas, vicerrector de la UB y secretario general del Consejo Interuniversitario de Catalunya. También ha sido investigador.

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