El inversor George Soros presentó el jueves un plan en la conferencia de la ONU sobre el clima para destinar hasta 100.000 millones de euros (68.000 millones de euros) para ayudar a los países pobres a luchar contra el cambio climático y enfrentarse a sus impactos.
El fondo podría estar disponible inmediatamente, y no se añadiría al déficit nacional de los países donantes, según dijo el financiero.
"Los gobiernos de los países industriales trabajan sobre la base del malentendido de que la financiación tiene que venir de sus presupuestos nacionales pero no tiene por qué ser el caso, ya lo tienen", indicó Soros a los periodistas.
"Se encuentra sin utilizar en sus cuentas de reserva y en las cámaras del Fondo Monetario Internacional (FMI)", explicó.
La cuantía que deberían dar las naciones ricas, que reconocen su responsabilidad en el calentamiento global, a los países en desarrollo, y la fuente de esta financiación se encuentran entre los temas más contenciosos que dividen a los participantes en la conferencia de Copenhague.
Creación del fondo
Se está formando un consenso en torno a la creación de un fondo de 30.000 millones de dólares para cubrir el periodo de 2010-2012, pero se espera que las necesidades escalen hasta los cientos de miles de millones en diez años.
En septiembre de 2009, el FMI distribuyó a sus miembros casi 300.000 millones de dólares a través de un instrumento financiero llamado Special Drawing Rights (SDR).
Más de la mitad de ese fondo fue a parar a las 15 mayores economías desarrolladas, que lo han mantenido en su mayoría sin tocar en sus cuentas de reserva.
"Propongo que los países industrializados se junten y presten 100.000 millones de dólares de esos SDR para 25 años a un fondo verde especial que sirva a los países en desarrollo", dijo Soros.
Una buena inversión
El dinero podría invertirse en fuentes energéticas bajas en carbono, la reforestación, la protección de la selva y programas de adaptación a las sequías, las inundaciones y otras consecuencias del cambio climático, dijo.
"Es una idea simple y práctica, y hay un precedente", dijo Soros, que recordó que Gran Bretaña y Francia prestaron recientemente 2.000 millones de dólares de SDR a un fondo especial para préstamos a los países pobres.
Los países miembros podrían utilizar las reservas en oro del FMI -actualmente de unas 100 millones de onzas- para garantizar el pago de intereses, dijo Soros.