
Madrid, 4 mar (EFE).- La plaza de España cuenta las horas para su lavado de cara, un plan que la convertirá en un espacio más abierto, verde e integrador gracias al proyecto desarrollado por un equipo multidisciplinar formado por profesores y egresados de la Universidad Europea y que tiene el beneplácito de la ciudad.
Bautizado como 'Welcome Mother Nature', el plan recibió el respaldo de un total de 107.751 madrileños, el 63,5 por ciento del total de llamados a las urnas en el "proceso participativo más grande de Madrid", según lo definió la propia corporación municipal.
Según sus responsables, cuando hayan concluido las obras la plaza de España tendrá un carácter más contemporáneo y ganará en valor simbólico para la ciudad, además de reducir en gran medida el tráfico rodado que transita la zona, y con él el nivel de humos.
El diseño tampoco deja de lado la tecnología, y es por eso por lo que el suelo estará completamente equipado con los últimos avances técnicos, un detalle que permitirá que en plaza de España se celebre una amplia variedad de actividades.
Y como el diseño no está reñido con el respeto a la naturaleza, el proyecto se basa ante todo en el predominio de lo verde, e incluye la proyección de un gran parque frondoso que unirá los jardines de Sabatini y el parque del Oeste.
Con este proyecto, la plaza de España pasará a ser, ante todo, un sitio de recreo para los ciudadanos gracias a la apuesta de los responsables de 'Welcome Mother Nature' por la preponderancia de las zonas peatonales, que ocuparán un noventa por ciento de la superficie total.
Otro de los puntos importantes del plan de renovación es la prolongación del túnel que transcurre desde la plaza de Oriente hasta Ferraz, que permitirá la creación de un mirador con vistas al Palacio Real y al Campo del Moro, y supondrá el nexo del céntrico emplazamiento con Madrid Río.
La apuesta por el futuro también se deja notar en las actuaciones que contemplan aprovechar el agua de la lluvia, la construcción de mobiliario y elementos decorativos con materiales reciclados, y un plan de gestión de residuos que contribuya al mantenimiento del propio espacio.
Además de los arquitectos directores, el proyecto ha sido elaborado por los egresados de la Universidad Europea José Cano, Borja García, Laura García, Miguel García, Paula Manzano, Gabriel Martos, Sara Núñez, Jaime Querol y Raquel Serrano, y por los estudiantes Alicia Buades, Mariana Guella, Pablo Ferreira y Ernst Hansen, además de un pequeño número de alumnos de la ETSAM y de la Escuela de Arquitectura de Toledo.
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