
La Generalitat ha presentado sus nuevos presupuestos con un incremento del gasto de 1.113 millones de euros entre todos sus departamentos. Salud y Educación son los que aumentan más significativamente sus dotaciones.
Sin embargo, la propuesta del conseller de Economía, Oriol Junqueras, puede quedar en nada si no consigue aprobarla, y por ahora lo tiene complicado. Junqueras reitera que su socio prioritario es la CUP, y por eso ha incluido en su propuesta varias de sus peticiones, como la ampliación del plan de choque social, que ha pasado de los 270 millones previstos a los 285,4 millones presupuestados, cerca de un 6 por ciento más.

Pero sabe que lograr su apoyo comportará una larga e imprevisible negociación, por lo que se ha guardado varios ases en la manga y no ha cumplido todas las directrices que los anticapitalistas exigían. Y es que cumplir a rajatabla las exigencias de la CUP le habría limitado para pedir el apoyo a otros grupos parlamentarios, ya que la principal consigna de los anticapitalistas es la "desobediencia".
En ese caso, Junqueras tendría que infringir los fallos del Tribunal Constitucional (TC). Por ejemplo, recuperando impuestos suspendidos como el de los depósitos bancarios o el de las nucleares, algo que no ha hecho. Según Junqueras, su objetivo es "aprobar estos presupuestos por unanimidad", algo que nunca ha sucedido. Pero a quien se dirigía era a otras formaciones más susceptibles con causas sociales como CSQP o el PSC.
Por ello, el nuevo proyecto de Presupuestos amplía el gasto en conjunto de todos los departamentos. De ese incremento, hasta 875 millones (un 78 por ciento) se destina a asuntos sociales. Un guiño de Junqueras a los anticapitalistas, pero que, por ahora, no ha funcionado.
La CUP recogió ayer los presupuestos, pero ni siquiera se quedó a la reunión explicativa. Los anticapitalistas rehusaron comentar cualquier detalle del presupuesto, tras algunos incidentes entre la policía y algunos manifestantes. No obstante, la ausencia de medidas "rupturistas y que desobedezcan" hacen prever que la CUP no dará apoyo a unas cuentas no incluyen subidas de impuestos .
Las estructuras independentistas tienen hueco. El nuevo departamento de Acción Exterior es el que logra mayor incremento de presupuesto, con un 48 por ciento más. Junto al despliegue de la Agencia Tributaria Catalana (ATC), generará 100 millones en gasto.
Precisamente por esta cuestión, muchas formaciones que no les pareció mal el aumento de gasto social, anunciaron que podrían llevar las cuentas al Consejo de Garantías Estatutarias, como el PP y Ciudadanos, que consideran que son unas cuentas "para la independencia". El PSC y Catalunya Sí que es Pot consideran que el nuevo plan es "conservador" y que son unas cuentas "que siguen a las de Mas" y siguen con un recorte de más de 2.000 millones en asuntos sociales de las últimas del tripartito en 2010. Ambas formaciones explicaron que presentarían una moción a la totalidad.
Cumplir el objetivo de déficit
Si Cataluña puede ampliar el gasto y soñar con cumplir el techo de déficit del 0,7 por ciento (tal y como ha afirmado) es, en gran parte, por el ahorro en el pago de intereses de la deuda, que cayó a la mitad y se quedó en 863 millones por la financiación a coste cero del Estado.
Por otra parte, uno de los imprevistos que puede tener el Govern está relacionado con la concesión Aigües Ter-Llobregat. Los presupuestos no provisionan los 300 millones que costaría la indemnización a Acciona si el Supremo decide quitarles la gestión por las irregularidades en las facturas.