El presidente de Mediapro y accionista mayoritario de Público, Jaume Roures considera el cierre del diario como agua pasada. Ahora mira hacia el futuro y asegura que "está a otro rollo". Mientras, los 160 trabajadores del medio viven la incertidumbre de no saber si serán despedidos.
En principio, según el ERE que ha presentado el diario, tan sólo 26 de ellos mantendrán su trabajo en la página web y desconocen si la empresa pagará las indemnizaciones o tendrá que recurrir al Fogasa.
Esta última opción que afectaría no solo a redactores sino a reporteros, personal administrativo e informáticos, supondría pagas de doce días por año trabajado y retrasos en los cobros. Roures se comprometió a pagar las indemnizaciones y evitar esta situación, según informa Vozpópuli.
Los trabajadores del diario señalan a Roures con el dedo en un comunicado colgado en la página web del periódico donde le acusan de apoyarse en la nueva reforma laboral del Gobierno, "en contra de la línea editorial mantenida de forma reiterada por este diario".
Además dudan de que la web vaya a sobrevivir, ya que la empresa no ha presentado ningún plan de viabilidad para la edición digital. De hecho, los empleados especulan con que el plan sería vender la edición digital.
Se desmarcan de cualquier interés empresarial alegando que el diario "lo hemos creado entre todos los trabajadores que, durante casi cinco años, hemos levantado este proyecto y, hasta en las peores circunstancias y sin cobrar la nómina, lo hemos sacado adelante", afirman en el escrito.
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Wert lamenta el cierre
