De vuelta a Montjuic, al 4YFN. El contraste con la visita, el día anterior, al mastodóntico MWC es más que evidente. La sensación que también aparece es que se vuelve a casa, a los dominios reales de las iniciativas de Barcelona, Catalunya y España.
Y no es que no haya stands de otros países. Lo comentábamos hace un par de días en el primer artículo sobre el evento. Pero en el MWC, el Mobile World Congress, la palabra ?world? cobra todo su significado. Está todo el mundo. España y Catalunya son dos participantes más, muy dignos, pero con unos stands que cabrían, los dos juntos, en uno de los de Samsung.
Pero a pesar de todo ello, de las diferencias, la vuelta al 4YFN que cierra hoy sus puertas en su segunda edición, arroja una sensación de optimismo y trabajo bien hecho. Las conversaciones con varios participantes son la mejor muestra del cambio radical respecto a la pasada edición y el convencimiento que la ciudad ha acertado con este tipo de evento. Este salón, en pocos años, puede convertirse en un referente como punto de encuentro del universo startup y todo lo que le rodea: desde los inversores y las incubadoras / acelerador a la atmósfera de innovación y nuevas ideas.
Solo hace falta pasear y observar. Avances tecnológicos o tecnología bien utilizada: desde un buscador visual para m-commerce de la mano de VTX a una plataforma, Emotions AR, que ?literalmente? hace que las imágenes cobren vida. O plataformas de promoción de aplicaciones móviles como Geenapp o de creación de las mismas, como Upplication. A nivel de aplicaciones para el uso del ser humano normal, está Washrocks, una lavandería a domicilio o Tiendeo, que centraliza todos los folletos y catálogos en una sola aplicación. Hay iniciativas muy ambiciosas por su planteamiento, como Dinube, un medio de pago digital ?independiente? de las tarjetas de crédito o otras de probado éxito como Kantox, plataforma de intercambio de divisas. El recorrido sería interminable.
Esta ?materia prima? ha permitido que el congreso haya atraído a más de 8.000 participantes y haya generado aproximadamente unos 5.000 encuentros, organizados, entre emprendedores e inversores de todo el mundo. Los visitantes al 4YFN provenientes del MWC han sido muy numerosos y han podido pasearse entre más de 235 expositores, asistir a 160 horas de conferencias o a los workshops que se han impartido en los distintos espacios habilitados. Es evidente que una iniciativa que va de la mano del MWC tiene parte del éxito asegurado, pero el 4YFN es ya un salón con vida propia y casi ha cuadruplicado los asistentes respecto a la primera edición es la señal de que el camino escogido es el correcto.