
El 9-N muestra una Cataluña dividida, pero no mayoritariamente independentista. Unos 13 millones de euros. Este es el coste de la consulta del 9-N organizada por el Ejecutivo catalán, una inversión que se ha financiado con fondos públicos y privados. EN DIRECTO | El día después del 9-N en Cataluña.
Además de la partida presupuestaria de 8,9 millones de la Generalitat, que entre otras acciones se han destinado a la campaña institucional, al encargo de las más de 10.000 urnas y 6,7 millones de papeletas, el proceso de participación ciudadana también ha contado con un presupuesto de entre tres y cuatro millones por parte de las organizaciones civiles ANC (Asamblea Nacional Catalana) y Òmnium Cultural, que se financian con aportaciones de los ciudadanos.
Las entidades presididas por Carme Forcadell y Muriel Casals han gastado semanalmente una media de 20.000 euros en la campaña publicitaria Ara és l'hora (Ahora es el momento) y en el sprint final han incrementado esta cifra hasta los 750.000 euros.
Tal y como han reconocido estas organizaciones, para la recta final, que empezó el miércoles 5 de noviembre con la Maratón 9N, que ha consistido en realizar llamadas a ciudadanos hasta el sábado para fomentar la participación, ambas organizaciones han destinado una partida de 750.000 euros, que incluye también el acto final de campaña del viernes, así como la distribución de 500.000 ejemplares de un diario de ocho páginas, en el que invitan a los ciudadanos a participar en la consulta.
Tal y como se desprendía del decreto de convocatoria de la consulta donde se explicaban los detalles técnicos de la votación inicial del 9 de noviembre, el presupuesto para la consulta contempla una partida de 4,4 millones para retribuir a los miembros de la comisión de control y de la mesa, así como al personal colaborador. Además se estimaba destinar 120 euros para la seguridad de cada local de votación, que suma unos 326.160 euros. A estos costes se suma una partida de tres millones para la gestión informática y casi 200.000 euros para el material necesario, que incluye papeletas o urnas.
15 días para votar
Además de los locales de participación ubicados en Cataluña, la Generalitat ha contado con 19 locales de participación en 16 países: Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Argentina, Japón, Bélgica, Australia, Canadá, México, Italia, Colombia, China, Brasil, Dinamarca y Chile. Los centros de promoción de negocios de Acció y las delegaciones de la Generalitat funcionan hoy como colegios electorales. Pero si alguien no ha podido acudir a las urnas este domingo, tiene un plazo de 15 días para votar para decidir su futuro político.
En la nueva consulta, que Mas expuso el 13 de octubre tras la suspensión cautelar dictada por el pleno del Tribunal Constitucional (TC), los que han votado se han tenido que inscribir al momento antes de depositar la papeleta con la doble pregunta (¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y en caso afirmativo, ¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente?). A diferencia de la consulta planteada en un primer momento, no ha habido un censo previo y los datos de la participación ciudadana se destruirán este lunes.
Estas últimas semanas, el Ejecutivo de Mas ha ido desvelando los últimos detalles de la consulta popular, que no ha sido como la que se desprendía de la ley de consultas catalanas que aprobaron los partidos proconsulta (CiU, ERC, ICV y CUP) en el Parlamento el 19 de septiembre. Uno de los últimos datos en conocerse ha sido el dispositivo de seguridad, integrado por 6.992 agentes de los Mossos d'Esquadra.
Los agentes han sido los responsables de garantizar la seguridad en los 1.317 locales de participación de 942 municipios catalanes, con 6.695 mesas de participación. Para llevar a cabo este proceso de participación ciudadana, la Generalitat ha contado con el apoyo de más de 40.000 voluntarios.