
Intel presentará la próxima semana previsiblemente un expediente de regulación de empleo que afectará a unos setenta trabajadores del centro de investigación de Barcelona, situado en el campus de la Universidad Politécnica.
Según publica hoy el diario La Vanguardia, la multinacional americana ha tomado esta decisión después que los resultados económicos del 2013 no hayan alcanzado los objetivos fijados.
Intel cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto de 9.600 millones de dólares, un 13% menos que los 11.000 millones obtenidos en 2012, mientras que los ingresos se redujeron el 1% hasta los 52.700 millones de dólares. Tras comunicar los resultados anuales el pasado mes de febrero, la empresa anunció que acometería una reducción de costes que conllevaría el recorte del 5% de su plantilla en todo el mundo.
Intel-UPC Barcelona Research Center
Este ajuste ha salpicado a Barcelona y la multinacional tecnológica ya ha comunicado a su centro de investigación en la Ciudad Condal, el Intel-UPC Barcelona Research Center, que cerrará sus puertas. Según indica el rotativo, se espera que la próxima semana Intel presente un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la salida de unos 70 empleados, "casi todos ellos ingenieros informáticos altamente cualificados", añade.
Es un centro de investigación creado en 2002 mediante un acuerdo de colaboración entre la empresa Intel y la Universidad Politécnica de Cataluña.
Fundamentalmente, esta sede se encarga del diseño de futuros microprocesadores para mejorar su rendimiento, reducir su consumo de energía, aumentar su fiabilidad y limitar su complejidad y por lo tanto su coste de diseño y verificación.