Las pequeñas y medianas empresas catalanas alzan la voz para mostrar su descontento con la falta de políticas para reactivar la economía de la comunidad autónoma.
Más de 800 pymes, gremios y asociaciones se han adherido al acto Digue?m Prou (Digamos Basta), que tendrá lugar este miércoles en el Palacio de Congresos de Cataluña. La manifestación empresarial, organizada por la patronal Pimec, defiende que lejos de cualquier posicionamiento político, el único objetivo de la jornada es denunciar la falta de sensibilidad y el olvido que sufren pymes y autónomos "por parte del sistema". Además protestan por la aprobación en los últimos tiempos de medidas que inciden negativamente sobre la competitividad del tejido productivo en Cataluña.
Entre la larga lista de entidades adheridas figura la Asociación Catalana de Entidades de Salud, la Asociación Catalana de Constructores de Obra Pública, Pimecava (la patronal de los pequeños elaboradores de cava), la Federación de Empresarios de Badalona o el Gremio de Áridos de Cataluña.
El acto también cuenta con el respaldo de algunas organizaciones de Cataluña, como la Asociación de Instaladores de Energía Solar. El apoyo de asociaciones de fuera de Cataluña "responde a que todas las pymes y los autónomos, sean de donde sean, compartimos las mismas preocupaciones y queremos cambios profundos e inmediatos", denuncia Josep González, presidente de Pimec.
Subida de costes sociales
Según González, el objetivo de la protesta es "en primer lugar, denunciar el aumento del coste social para las empresas, segundo el persistente aumento del precio de la energía, tercero la falta de crédito para las pymes y cuarto el incumplimiento de los diferentes Gobiernos de la promesa de simplificación Administrativa". Para González, la chispa que ha hecho estallar este malestar ha sido el aumento del coste laboral de los trabajadores para las empresas. "Cuando el IVA subió del 18 al 21 por ciento, el Gobierno prometió una rebaja de las cotizaciones sociales del 1 por ciento que nunca se produjo y ahora, además, se han eliminado las bonificaciones sociales para los trabajadores -seguros médicos, vales de comida, transporte?- y se ha quitado el tope a la cotización de forma que esta puede incrementarse un 5 por ciento anual", explica. En su opinión, "todo el ahorro por reducción de salarios que ha permitido la reforma laboral, ahora se lo como el aumento de los costes sociales".
En opinión de la patronal, todas estas políticas ralentizan la salida de la crisis, impide generar empleo y frena el progreso de nuestro país.
Para el presidente de Pimec "no puede ser que el empresario haya convertido en una rareza o un milagro en nuestro país, que Cataluña haya dejado de ser una tierra de oportunidades y que nuestros jóvenes elijan antes el camino de la emigración que crear aquí su empresa".