
Con esta opción, los propietarios de los vehículos pueden conseguir unos ingresos extra de hasta 1.280 euros al mes
Con el objetivo de promover el uso racional del coche y para fomentar la interacción entre los miembros de una misma comunidad, Social Car gestiona el alquiler de vehículos entre particulares.
Un total de 1.200 conductores de todo el Estado han optado a lo largo de este año por rentabilizar su vehículo y conseguir unos ingresos extra a través del alquiler de su coche cuando no lo usan. La ciudad de Barcelona y Madrid concentran el 60 por ciento del total de vehículos (720) registrados en el portal Social Car.
Los ciudadanos de las grandes ciudades son los que más demandan este servicio, pensado para reservar por horas, concretamente son 4.000 conductores los que están registrados en la web.
"En Social Car cada propietario decide el precio de alquiler por hora, día y semana de su coche" señana Mar Alarcón, fundadora y gerente de este proyecto, que lleva un año en funcionamiento.
Crecimiento internacional
Desde tres euros la hora hasta 10 euros es lo que pueden ganar los propietarios, que escogen el periodo de alquiler de su coche. El único requisito para rentabilizar un vehículo mediante el alquiler es asegurarlo con Social Car, que cubre el uso del coche bajo la modalidad de alquiler y un conductor universal.
Una plantilla de 7 trabajadores integra el equipo de Social Car, que es el primer y único operador en España de alquiler de vehículos entre particulares. "Los fabricantes de coches están interesados en el negocio" ha reconocido Alarcón, quien afirma que están atrayendo fondos de capital riesgo extranjeros. Con una aportación financiera inicial de 350.000 euros han sacado adelante el negocio este primer año en funcionamiento. Para finales de 2012 esperan cerrar la primera ronda de financiación. Según la fundadora del proyecto, el negocio está en fase de crecimiento y cada mes duplican la cifra de facturación del mes anterior.
Para el 2013 el objetivo es el crecimiento internacional. El próximo año Alarcón espera implantar el negocio en países europeos como Grecia, Italia y Portugal, donde no existe este servicio de alquiler social.