Nomura se ha puesto manos a la obra para que Unnim pueda pasar a manos privadas. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), que posee el cien por cien de la entidad después de que inyectara capital por 568 millones de euros, ha encargado al banco de inversión que distribuya el cuaderno de venta entre los potenciales compradores, entre los que sobresale Ibercaja.
Según aseguran fuentes consultadas por este periódico, el Frob había trasladado al banco de inversión la intención de que el perfil del comprador encajase con el de la caja aragonesa. Una entidad de tamaño medio, saneada y cuya red sería muy complementaria, tanto por la proximidad entre las dos comunidades autónomas como por la dimensión de la entidad que a Ibercaja le tocaría asumir.
"Es un bocado relativamente fácil de digerir", aseguran en fuentes conocedoras del desarrollo de un proceso, cuya previsión inicial es que esté muy avanzado antes de que termine este mes de diciembre.
Sin embargo, hay que recordar que la caja catalana surgida de la integración de Caixa Sabadell, Terrasa y Manlleu tendrá que someterse a un proceso competitivo para el que otras entidades recibirán una invitación a su subasta.
Unnim, que ya había recibido ayudas por 380 millones de euros, fue una de las nacionalizadas junto a CatalunyaCaixa -que con 1.718 millones de euros adicionales a los 1.250 millones que había recibido dejaba en manos públicas el 90 por ciento del capital- y Novacaixagalicia, que con la inyección de 2.465 millones dejaba en manos del Frob el 93 por ciento de su capital y que se sumaban a los 1.162 millones de euros que ya se le habían prestado.
Aunque todavía no se habría tomado una decisión al respecto, se da por descontado que el proceso de adjudicación ofrecerá a los postores la posibilidad de acogerse a un Esquema de Protección de Activos (EPA) por el que el Frob se haría cargo de las pérdidas derivadas de los activos inmobiliarios.
Ésto podría no ser suficiente a la hora de asumir riesgos por parte de la entidad que resulte adjudicataria. Sin embargo, la fórmula por la que se opte para la adjudicación definitiva de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) marcará el paso al proceso por el que se pondrá Unnim en manos de otra entidad financiera.
Operaciones futuras
Según las fuentes consultadas por este periódico, éste tan sólo sería el primer peldaño de una escalera que finalizaría en una futura fusión de la ficha bancaria de la caja aragonesa con Liberbank, el banco que lidera Cajastur y en el que también están Extremadura y Cantabria.
Sin embargo, sería un movimiento posterior que se enmarcaría dentro del proceso de reordenación del sistema financiero sobre el que el propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, admitió la pasada semana que estaba inacabado.
En la lista de entidades pendientes de adjudicar, además de la CAM, cuya decisión se debe haber adoptado antes del 12 de diciembre y que se podría adelantar a hoy o al viernes, estaría a continuación el Banco de Valencia.
Dentro del sector, se da por sentado que el banco, que fue intervenido el pasado 31 de noviembre, sería el "segundo plato" para aquellos interesados que se quedaron o desistieron del proceso de adjudicación de CAM.
Independientemente de ese proceso, Nomura aprovechará el tiempo para hacer una primera selección entre las entidades financieras que ya mostraron cierto interés por Unnim y sobre las que elaborará, en una segunda fase, una lista corta de candidatos a los que permitirá hacer un proceso de due diligence, para que puedan ajustar al máximo posible sus ofertas.
Según las fuentes consultadas por este periódico, la intención del Frob es que Ibercaja sea una de las entidades que termine presentando una oferta vinculante. Sin embargo, desde la caja aragonesa rechazaron hacer comentario alguno sobre esta posibilidad, al igual que hicieron sobre otras operaciones anteriores.
El FROB se queda con el 100% de Unnim
